Tengo la suerte de tener cerca bastantes parejas con hijos en edades cercanas al mío (par de años arriba o abajo). Es una suerte porque me permite conocer muchos estilos distintos de crianza y ver ejemplos de “cosas que me gustaría hacer así” y “cosas que quiero evitar por todos los medios”. Luego sale lo que sale.
Somos madres y mucho más.
Dentro de ese nutrido grupo de familias, conozco varios casos que han dejado de ser Pepita para pasar a ser “la madre de Juanito”. Y eso está muy bien si es lo que ellas quieren, pero a mí no me va. De hecho, si vuelves a leer mi presentación, digo un montón de cosas de mi misma antes de decir que soy madre.
Porque soy de las que considera que además de ser madres somos muchas otras cosas:
Nos gusta mantener una conversación adulta sobre distintos temas (aunque no estemos tan al día como antes). Y tenemos nombre propio. En la guardería soy “la madre de Diego” y así me presento yo misma, pero fuera de ese micromundo sigo siendo Clara.
La culpa de una madre.
Como todas, tengo mi forma particular de criar a mi hijo. Creo que lo estoy haciendo bien, porque es un niño sano y feliz. Y, aunque creo que volvería a tomar todas las decisiones que he ido tomando, siempre queda esa culpa por si podría haberlo hecho mejor.
Y es que soy una madre desnaturalizada de manual:
- Mi hijo ha tomado biberón desde el día cero por decisión mía.
- No he practicado colecho. (siempre ha dormido en su habitación y yo tenía una cama allí los primeros meses).
- Tampoco hemos porteado.
- Nada de BLW (los potitos de bote han sido grandes aliados durante muchos meses).
- Ha acudido a la guardería desde los cinco meses de edad.
Cuando llegó el momento de reincorporarme al trabajo, tuve una de las grandes crisis de culpa de estos dos años. La culpa está siempre, pero hay momentos en que se hace inmensa.
¿Y por qué?
Por un lado, era consciente de que mi bebé era demasiado pequeño para separarse de mí. Alargué todo lo que pude con la baja: las vacaciones (que guardé completas), los días de lactancia y todo lo que estaba a mi alcance. Pero los días con él se acabaron. Y aunque me daba mucha pena separarme de él, pero por otro lado lo necesitaba. Y ahí vino la crisis de culpa.
Estaba cansada de pasar el día en casa, de mantener conversaciones sólo con un bebé y un gato. De que las conversaciones con mi marido se limitaran a lo cansada que estaba, cuánto había comido el peque y cuánto y cómo había ensuciado los pañales. Quería volver a sentirme productiva. Tener obligaciones más allá de cuidar de mi hijo. Y me sentía muy culpable por querer hacerlo.
Tengo un par de amigas que se pidieron excedencias. Hasta que sus hijos cumplieron uno y dos años respectivamente. Estaban muy felices, pero eso no era para mí. De nuevo, culpabilidad al ataque.
Decisiones y opinólogos.
Decidimos llevar al niño a una Escoleta (Escuela Infantil). No faltaron los comentarios:
¿No os da pena tan pequeño? Dejadlo con los abuelos
Desde antes del embarazo, pensamos en hacernos cargo del niño lo máximo posible. Tenemos en cuenta que hay días que necesitas pedir un favor. Pero no queríamos que los abuelos tuvieran una obligación diaria.
Buscamos la mejor escuela infantil para nuestro hijo, y reservamos la plaza antes de que naciera. Es una escuela súper familiar, en su clase había solamente 5 bebés. Podemos entrar y salir cuando quisiéramos y nos gusta mucho el trato que todas las profes dan a los niños.
Mucha gente me hizo sentir culpable por preferir esa opción.
Tal vez soy rara, pero creo que en un centro bien preparado y con buenos profesionales el niño va a estar estupendamente bien. Con actividades adaptadas a él, con atención de gente que ha estudiado para encargarse de niños pequeños. Y sí, con gente a la que le pago por hacerlo y puedo pedir ciertas cosas como que no le den galletas o no le pongan la tele. Los abuelos cuidan estupendamente pero generalmente siguen sus propias reglas y si quieren darle galletas al niño ya puedes tú decir misa.
Acompañada por la culpa, volví feliz a trabajar. Con una reducción de jornada mínima empezaron las carreras, y el nuevo ritmo de vida que todos los días me supera.
Pero de alguna manera he conseguido ser madre y más cosas.
Y sigo peleando por serlo…
Reiniciacc dice
Estoy totalmente de acuerdo. Respeto a las mujeres que deciden dejar todo para ser la madre de… pero yo también estoy de acuerdo que se puede ser madre sin renunciar a ser quien eras, ni dejar de lado las cosas que hacías y te hacen feliz. También creo que la culpa siempre nos va a acompañar, y que a veces (siempre que no perjudique al peque) tenemos que anteponer algunas cosas, no por ellos somos malas madres. Como dices, somos mucho más que solo madres. Me ha encantado. Un besote
Lucy Chibimundo dice
El autocuidado (darnos nuestro propio espacio) nos hace mejores madres, yo lo creo así al menos!!
Clara dice
Gracias!!
Siempre alegra ver que hay gente que piensa como tú 🙂
Sarandonga dice
Claraaaaa! Por fin te conozco algo más ?
Lo de ser desnaturalizada, creo que no. De hecho, has seguido tus instintos (lo más «natural» que tenemos) y has hecho las cosas como has querido. Me alegro de que así haya sido (y no te hayas dejado llevar por opinólogos). Y recuerda que la culpa también es de lo más natural, y está a la orden del día… Pero has hecho lo mejor, y estás siendo la mejor mamá para tu niño. Aquí estamos las demás para recordarte que estás siendo una madre grandiosa!!!! ? (Pero no por ello dejarás de ser Clara)
Lucy Chibimundo dice
Eso mismo le he dicho yo alguna ve, seguir los instintos es natural… de hecho me inspiró a escribir «El mito del instinto maternal» 🙂
Clara dice
Muchas gracias!!
Es difícil hacer lo mejor porque a veces cuesta decidir. Pero haciendolo por los peques no podemos fallar 🙂
Paseando con Eloy dice
Hola Clara. Aquí otra «desnaturalizada» aunque no creo que ese sea el término. Igual que se dice crianza respetuosa, yo no hice colecho, ni blw, ni pecho (solo 15 días), ni porteo y no por eso se puede decir que no he respetado a mi hijo. Yo le estoy criando de la mejor manera que sé y con todo el respeto del mundo, aunque haya días y días… Al principio me pasaba igual con mi chico, había veces que parecía una competición de a ver quien estaba más cansado y yo de verdad eñq necesitaba hablar con la gente. Ya me voy haciendo a la soledad aunque sigue siendo dura. Nunca estoy sola pero así me siento muchas veces.
Me he sentido identificada contigo. Un saludo
Lucy Chibimundo dice
El juego de «quien está más cansado» no lo gana nadie, siempre pierden todos 🙁
No te acostumbres a la soledad, que para eso estamos aquí <3
Clara dice
Cansada es mi nuevo estado estándar xD
Pero estoy segura de que lo estamos haciendo bien 🙂
No te sientas sola, que Internet nos acerca!
Laura dice
Desnaturalizado por qué?! Si tú crees que es lo mejor para tu hijo y no es algo dañino, muy probablemente lo sea. Qué necesidad de ponernos más presión porque otras hagan otras cosas, por experiencia te digo que de puertas para adentro cada familia es un mundo, con su contexto y su logística, quién somos nadie para comparar y juzgar!?
Lucy Chibimundo dice
Yo creo que el problema de «no es algo dañino» es que es subjetivo… y muchas veces vamos de puntillas porque algunas personas piensan que no hacer «lo mejor» ya es actuar dañinamente… (como por ejemplo no insistir en dar el pecho).
Creo que poner a las mamás en el punto de mira en vez de apoyarlas siempre es dañino para el peque.
Laura dice
Si es cierto, deberíamos ayudarnos más y tener más comprensión y empatía. Lo que puede ser «lo mejor» objetivamente, desde un contexto o circunstancias determinadas puede ser nefasto también. Me parece muy acertado la frase de que para que haya un niño feliz primero tiene que haber una mamá feliz, como decías tú, el auto cuidado. Yo creo que es muy osado juzgar sin conocer ni estar en esos zapatos. No es ni comparable no dar el pecho por decisión que esos padres que le daban leche de avena y demás que acabó en tragedia por ejemplo.
Clara dice
En realidad, lo de «desnaturalizada» viene de una vieja broma con mi hermana. La versión antigua del «malasmadres» de ahora 🙂
Gracias por tus palabras Laura!
Vero de La Opinión de Mamá dice
Yo he renunciado a mi carrera por ser madre dé pero eso no significa que haya dejado de ser quien era ni de ser feliz ni de hacer cosas que me hacen feliz, sólo he buscado hacerlas en oros momentos…
Lo digo porque leo cosas de estas en los comentarios y me quedo muerta… No he dejado de ser feliz ni un momento y sigo siendo la misma locuela de siempre…
Ciero que no he vuelto a ejercer de lo mío como hacía antes de ser madre y aunque desde hace unos años vuelvo a trabajar ( desde casa ), no creo que haya sido una mala idea dedicarme a » ser madre dé » porque esto y » ser esposa dé » es para mí lo más importante.
Y he dado el pecho sólo hasta los 4 meses, no he practicado nunca colecho, ni porteo, ni nada por el estilo… Hay muchas formas de se madre y ninguna es mejor que la otra ni ninguna te cambia… O no debería…
Lucy Chibimundo dice
Yo creo que si dejas de hacer algo «voluntariamente» una decisión tomada, para siempre o por un tiempo, se lleva distinto. Para mi el despido y la no incorporación al puesto de trabajo me quitó una parte de mi que necesitaba… no fue la maternidad, pero se dio ala vez y lo pasé (y lo sigo pasando) mal. Creo que cada una cuando llega el momento debe reflexionar sobre qué cosas necesita y qué quiere dejar.
La maternidad también es un momento vital en el que puedes decidir deshacerte de aquello que te atrapa 🙂
Y lo último que dices, lo siento, pero no puedo estar de acuerdo en absoluto. La forma en la que decides maternar te cambia, y mucho. Aunque luego tengas un resultado de ti misma muy similar, ya no eres la misma, porque eres una mamá.
Clara dice
Si tú eres feliz así, tu hijo tiene muchísima suerte! Por supuesto que sí!
Ya te digo que tengo casos muy cercanos que se pidieron excedencias y han sido las personas más felices del mundo durante esos meses. Y sólo puedo decir que ole por ellas!!
Simplemente, esa opción no es para mi. Necesito algo «más», obligaciones fuera de casa, responsabilidades que no tengan que ver con mi hijo.
Pero cada una somos distintas y todas las decisiones personales merecen el máximo respeto 🙂
Paloma dice
Yo no te veo nada desnaturalizada oye! Y mira que yo hice colecho, BLW, porteo y teta a demanda. No creo que haya una linea que seguir en esto de ser madre, solo creo que uno hace lo que cree que es mejor para su bebé y algunas incluso para nosotras.
Yo pensé que el día que me incorporará a trabajar sería un drama y sabes qué, no fue nada drama, si no que me sentí hasta un poquito feliz… A pesar de mi crianza con apego…y es que al final tenemos derecho a sentirnos como sea que nos sintamos, además de culpables, claro! jejeje
Un abrazo guapa y encantada de conocerte un poquito más.
Clara dice
Gracias Paloma!
Los sentimientos de cada una son lo más íntimo que tenemos, y sólo cada una los entiende (y a veces no eso xD)
Bebe Friki dice
Hoy en el rabajo un señor me ha dicho que viaja mucho porque no tiene hijos, creo qeu me perdí la parte del libro de instrucciones donde diceq ue si tengo hijos no debo salir de casa, ¡Cachis! ya llego tarde.
Clara dice
xDDDD
A mi se me hace un pelín cuesta arriba moverme con la fiera, pero sé que es algo propio de nuestra casa. Y que conforme crezca un poquito nos animaremos a volver a ser casi los de antes, pero siendo tres 🙂
La Mamarazzi dice
Para nada eres una madre desnaturalizada, has tomado esa decisión para criar a tus hijos y es la mejor decisión para ti. Seguir nuestros instintos es lo más natural del mundo! Feliz martes!
Clara dice
Muchas gracias! Feliz domingo 🙂
Clara dice
Te entiendo a la perfección. Yo al mío también lo deje con 5 meses en la guarde, pero lo mío se tornaba ya en necesidad para salir de la depresión post parto que arrastraba desde que nació el pequeño. Todos estuvieron de acuerdo con nosotros que lo mejor para mí era incorporarme, desconectar, y dejar al peque 5 horas en una escuela infantil en la puerta de casa (los abuelos vivían a 160k,). Mi momento de culpa llegó después cuando empecé a echar todo fuera y no podía parar de pedir perdón a mí peque. Pero ese ya es otro tema. Por suerte todo fue bien. El peque estuvo bien, yo estuve bien y empecé a disfrutar de mi hijo como nunca lo había hecho a pesar de que una vez superada la depre aún me siento culpable de no haber sido capaz de disfrutar de él cuando era un recién nacido. Aún hay veces que me preguntan cómo fui capaz de dejarlo tan pronto en la guarde o porque no me cogi una excedencia. No me afecta. He aprendido con mi propia experiencia esa gran fase tan celebre de «antes de opinar sobre mi vida ponte mis zapatos»….así que no suelo opinar de la vida de los demás y menos sobre decisiones tomadas con los hijos y ha dejado de afectarme lo que los demás opinan de mi.
Clara dice
Buf, tuvo que ser una experiencia muy dura para ti, y me alegra que la hayas superado 🙂
En su momento, te pilló como te pilló, pero ahora disfrutas de cada minuto con tu peque y sigues hacia delante, es súper admirable!
A mi aún me afecta lo que los demás piensen, pero la verdad es que cada vez menos. Sigo aprendiendo a vivir mi vida sin preocuparme de lo que me digan.
Un beso, y gracias por tu comentario!
30 y... y mamá dice
Querida Clara todas somos buenas malasmadres ? En definitiva lo que todas perseguimos es la felicidad de nuestros hijos y para ello cada una sigue dis propios caminos. Mis hijos empezaban la noche en su habitación pues se acostaban más temprano pero acabábamos en colecho y compañía, de hecho mi peque de 3 años muchas veces sigue viniendo a nuestra cama a media noche y a mí me encanta!!! Sé que hay quién esto lo ve fatal pero a nosotros y a ella nos hace feliz igual que en su día el porteo que mucha gente me decía todo el día con esos niños ahí los malacostumbras pues me encantaba y nos hacía feliz. Eso es lo que cuenta sentirse feliz con lo que se hace. Yo también sigo siendo persona pero por encima de todo soy mamá.
Clara dice
Claro que sí! Si juntos dormís bien, bendito descanso 🙂
Lai - Asi piensa una mamá dice
Clara, yo soy de la opinión que lo más importante es ser feliz una con sus propias decisiones, y olvidar por completo esas opiniones gratuitas que nos llegan. A mi me han hecho sentir culpable por convertirme en madre de…y querer vivir con intensidad esa primera etapa de mis hijas. Y cuando he querido volver a ser yo, me han llovido las criticas por otro lado. Al final, prefiero estar feliz con mis decisiones, porque uno u otro siempre me las van a criticar 🙂
Clara dice
Si es que parece que la gente que no tiene vida propia y se tiene que meter en las nuestras no está contenta con nada…
Podían buscarse otro hobby!
MADRE MADE IN SPAIN dice
Te entiendo perfectamente. Con volví al trabajo después de dar a luz a mi primera hija, me echaron (prescindieron de mis servicios, que queda mejor) Y me queda cuidando a mi hija Fulltime. Disfruté mucho , pero también estaba hasta el moño. Mi única conversación con adultos en el día era en el parque con otros padres, y giraba en torno a … ¿Cuántos años tiene el tuyo? ¿ya come papilla? el mío ya anda!!!
Estaba tan agobiada de fui al psicólogo, no te digo más.
Necesitaba volver a encontrar mi identidad como persona y no como madre de.
Lucy Chibimundo dice
Cada vez que leo un despido «post-baja-maternal» me llevan los demonios. A mi también me pasó y me siento muy identificada con lo que cuentas. Es una suerte que tener la oportunidad de vivir los primeros meses de tu bebé con él, son momentos muy especiales y a la vez es difícil adaptarte a una situación que te han impuesto.
Yo siento que «perdí» una parte de mi, mi «yo» profesional desapareció con el despido y mi «yo» mamá ocupó ese hueco. Y está siendo muy difícil.
Gracias por compartir tu experiencia 🙂
Clara dice
Es que cuando la situación no es voluntaria sino impuesta, cambia mucho 🙁
Espero que ahora ya vaya todo sobre ruedas!
Paloma de Patadita Blog dice
Creo que cada familia tiene sus circunstancias. Tampoco me gusta solo hablar de «madres» porque los padres están también para algo, e igual que cambia nuestra vida cambian las de ellos, o debería…
Hay que acoplarse a la nueva vida con uno más, y hacer lo que mejor se pueda. No todo el mundo puede o quiere quedarse en casa con su bebé. Igual que no era lo tuyo, otras desearían quedarse en casa y no pueden hacerlo.
Desde que me despidieron del trabajo cuando supieron que buscaba un embarazo, pensé que esta etapa la viviría con mi hija, porque son momentos que no vuelven y que no iba a sacrificar eso por un trabajo en el que podían despedirme cuando quisieran. Tengo la suerte de poder hacerlo, es mi elección y estoy feliz. Pero sigo siendo yo misma, y sigo haciendo otras cosas que antes hacía, y muchas otras que jamás se me hubieran ocurrido.
Lo que hay que buscar es ser felices, y si es una elección tuya y así eres feliz, no deberías sentirte culpable.
Un saludo
Lucy Chibimundo dice
¡Grandes palabras! Cuanta razón en ellas 🙂
Clara dice
Toda la razón! Ellos son una parte muy importante en todo esto.
Me alegra mucho que tus decisiones te hayan llevado a estar feliz 🙂
Martarivasrius dice
Somos mucho más. Y además, somos madres. Yo no me siento más madre por haber dado el pecho o portear ni menos por no haber colechado o no hacer BLW.
Ni menos feliz por haber dejado todo por cuidar de Sofía.
Qué cada uno haga lo que le llene y lo que le haga feliz… Familia feliz, siempre y por encima de todo!
Lucy Chibimundo dice
Sofía tiene TANTA suerte por tenerte como madre 🙂
Y tienes toda la razón: familia feliz, bebé feliz.
Clara dice
Si es que cuando nosotras estamos contentas los peques lo notan!!
Lulyladelaluzenlalluvia dice
Soy totalmente contraria a ti en cuanto a las cosas que he practicado (excepto blw con ninguno,aunque lo intenté con mi mini) y practico con mis hijos pero no por ello ninguna es mejor madre.Somos madres,cada una a su manera y haciendo las cosas que son mejor para ella y sus hijos desde el amor y el respeto hacia ellos,y eso es respetable y es lo que cuenta amiga.Bss
Clara dice
Gracias!!
Nuestros hijos tienen las mejores madres que podrían tener 🙂
Mami Reciente Cuenta dice
Hay tantas formas de crianza como de niños y madres hay en el mundo. Odio que nos hagan sentir culpable desde fuera. Ya me siento yo misma culpable para que venga alguien a ahondar en la herida.
Yo sí he colechado y sí he porteado. Pero por ello me he llevado mil y unos comentarios y ya no te digo nada por tener una niña de 3 años que le sigue dando a la teta, como digo yo. Pienso que es lo que mi hija necesita y listo.
Lo mismo que a ti nos pasó cuando la llevamos a la escuela con un añito. En fin… como bien dices, somos madres y más y yo el dia que me tuve que ir a trabajar estuve triste por dejarla, pero también respiré tranquila al volver a ser yo. Al volver a coger un libro, escribir o escuchar musica mientras iba al trabajo. Y no por eso somos mejores ni peores, somos madres, pero también personas.
Saludos