Las buenripolleces están a la orden del día. Si, ya sé lo que estás pensando:
¿Ya te estás inventando palabras Lucy?
Bueno, el concepto de buenripollez ya lleva mucho tiempo en mi vida. Puedes preguntarle a Natsu que es el que normalmente testea todos mis nuevos conceptos.
¿Qué son las buenripolleces?
Como en muchas otras ocasiones he utilizado la técnica de la combinación de palabras para crear este nuevo concepto que engloba otros dos:
buen rollo + gilipolleces
Nos encontramos ante una buenripollez de libro si ante situación grave, un problema difícil, un revés vital o una enfermedad la persona que tienes en frente «escuchando» recurre a las frases de Mr Wonderful o Paulo Coelho para dejar tu malestar a la altura del betún. Como si esa frase fuera un hechizo mágico que cuando lo dices todo lo malo desaparece.
Una frase dicha de buen rollo, o que genera vibraciones positivas, pero en el fondo es una gilipollez, porque no soluciona el problema o la situación de la que se habla. Y no solo eso, sino que además deja al «quejoso» con una mala sensación:
- Como si la cosa que te ocurre fuera por voluntad propia.
- Quizás no lo has enfocado desde un punto de vista positivo, ese es el fallo.
- En realidad es una oportunidad pero estás tan ofuscado que no lo ves.
Y como persona con una situación grave, que está pasando por un revés vital, o enfermedad quieres abofetear a esa persona que te lo ha dicho. Pero no lo haces porque probablemente le tienes cariño y además está mal visto.
Parece que está mal ser negativo, tener un día, una semana o una racha mala. Ser negativo en cuanto a tu perspectiva. Tienes que comerte todo eso, poner una sonrisa y soltar la buenripollez de turno.
No todo es culpa de Mr Wonderful.
Debo decir que soy fan de esos dibujitos cuquis, las cositas pastel e incluso las frases moñis. He tenido varios calendarios y agendas. Mi bandeja favorita es de esa marca y tengo alguna que otra cosita más.
Pero creo que la sociedad se ha dejado llevar demasiado por el mensaje positivo.
Ya había mucho fan de las frases positivas y los gurús de este estilo. Ahora además con es prácticamente imposible encontrar a alguien que no tenga un tablero de frasecitas. Están por todas partes, son una plaga.
Los mensajes positivos son buenos, ser positivo es genial. Pero cuando toca. No todo el mundo está preparado para recibir frases positivas o de ánimo. No vale cualquier frase para cualquier momento. Si te sientes incomodo ante una situación porque no sabes que decir, es mejor no decir nada o preguntar a soltar la buenripollez de turno.
¿Cómo evitar las buenripolleces?
Mis consejos basados en mi experiencia y en mi forma de ser. Lo que significa que no aplican a todo el mundo y pueden ser inútiles, son:
- ¿Acaba de recibir esa persona un diagnóstico? Si le acaban de decir que está enfermo, aunque sea una infección de orina, no toques la moral. Estar enfermo de por si ya es molesto, como para que alguien te venga con lecciones de vida.
- ¿Le ha ocurrido algo que cambia su vida? Despido, pérdida, accidente… lo mismo que la anterior. Deja a esa persona que se sitúe en su nuevo panorama antes de hacer cualquier tipo de aseveración.
- Enfermedades mentales. Si la persona no hace bromas sobre si misma, evita las frasecitas. En el caso de que las use de vez en cuando entonces abre la veda…. Si sueltas una frase y te mira en silencio… la has cagado.
- Mujeres embarazadas, pariendo y durante el postparto. Ya tenemos bastante con toda la sociedad que nos está tocando la moral por diversos frentes como para, además aguantar estas frases. No lo hagas salvo que ocurra como en el caso anterior.
- ¿Tiene que ver con el amor? Ahórratelas, cuanto más reciente menos caso te va a hacer. Aunque sea sentido común y estés en lo cierto, dará igual.
Puede que sea un poco complicado…
En el fondo se basa en usar la empatía, ponerte en el lugar del otro y preguntarte cómo se siente. ¿Qué le va a aportar esa frase? ¿Te gustaría que te la dijeran a ti en su situación? ¿Qué necesita palabras o abrazos?
Quizás estamos en la era de la inmediatez en la que hay que contestar a todo en el momento. Pero no es necesario. No todo tiene respuesta, puedes responder con un silencio y manteniéndote a su lado. Y no hace falta que sea justo en el momento, pero si todo el tiempo que lo necesite.
¿Y tú has soltado alguna vez una buenripollez?
No te preocupes, todos lo hemos hecho.
Mami Reciente Cuenta dice
Yo las odio. Ante una pérdida muy importante no tenía más que este tipo de comentarios. Al final no aguanté y a una le solté una fresca y me quedé la mar de a gusto.
Suelo ser de las que están calladas. No digo la mia, si no se me pide y es que en muchas situaciones a mi no me gustaría frases típicas. Prefiero decir cosas como: solo tu sabes lo que estás pasando. Yo estoy aquí para escucharte y todo lo que necesites.
Mis amigos ya lo saben y si están mal siempre recurren a mi, porque no soy una buenrollera.
Lucy Chibimundo dice
El silencio preventivo está muy bien, más aún si no sabes que hacer o decir. En los tanatorios siempre me han soltado alguna buenripollez digna de violencia fisica (que no estoy a favor y por eso no lo he hecho pero había muchos puntos ahí).
Además nos suele pillar en momentos sensibles en los que o no contestamos, o lo hacemos «mal» y el otro, encima, se ofende.
Calce dice
Soy muy fan de este concepto XD
Yo las odio, y leyéndote hago examen de conciencia a ver si yo las he soltado…
Es verdad que vivimos en una sociedad en la que está feo estar tristes, mal visto.
No entiendo muy bien el porque la verdad. Yo soy muy espíritu de la golosina pero hay que saber que nadie está siempre feliz, eso no es normal, y hay muchas situaciones en las que necesitas estar triste
Lo que pasa con estas cosas es que al final cuando algunas personas te preguntan respondes » bien» y no das más explicaciones.
Siempre recordaré hace tiempo cuando empezamos los test de infertilidad que cuando lo contábamos decían » bueno no es para tanto, lo mismo te quedan cuando te relajes, tampoco es un drama no tener hijos…»
Hasta que un día una persona me miro y me dijo » joder que putada». Esa frase curo algo dentro de mí y convirtió a esa persona en alguien muy importante en mi vida
Lucy Chibimundo dice
Hay cosas que solo las puede valorar quien las vive, los demás no podemos saber como de importante es algo para el otro, por eso las buenripolleces duelen 🙁
Clara dice
Me temo que soy culpable de haber soltado buenripolleces demasiadas veces. Y me temo que voy a seguir cayendo en el error por algunas razones.
Para empezar, ante una situación «fea» de alguien a quien quiero, me cuesta mucho quedarme callada. Intento conocer a las personas para darle a cada uno lo que necesita, pero a veces es difícil.
Además, a veces necesito decir algo porque aunque lo que más me apetece es dar un abrazo apretado y que se pare el tiempo, estoy lejos de mucha gente a la que quiero y sólo tengo las palabras a mi alcance.
Y también, a mi personalmente me ayuda. Muchas veces me digo buenripolleces a mi misma y me ayuda. Está claro que depende mucho del problema que estés afrontando, pero en mi día a día llevo una temporada que intentar ver las cosas desde un punto de vista optimista me está ayudando a ir aguantando.
Está claro que hay que adaptar las palabras a la situación. Y no es lo mismo un «he discutido con mi novio» que «creo que nos vamos a divorciar» ni es lo mismo «me he hecho un esguince» que «estoy enferma». Muchas veces he recurrido a «estoy aquí. Para hablar de ello y desahogarte si te sienta bien o para hablar de la reproducción del escarabajo pelotero si quieres hablar de cualquier otra cosa». Es algo que suele funcionar, pero también uso mucho el «venga campeona, que puedes con ello!!» (por ejemplo ante marrones en el trabajo). Siempre con buena intención claro.
No sé, me parece un asunto muy complicado la verdad. No me parece la típica cosa bocachancla que excusada en la buena intención va donde duele. Creo que realmente hay ganas de animar y a veces nos olvidamos de que lo que necesita la otra persona aún no es ánimo, es solamente apoyo.
En cualquier caso, perdón por las miles de buenripolleces que seguro que te he dicho y prometo ser más cuidadosa a partir de ahora :*
Lucy Chibimundo dice
No hay necesidad de pedir perdón. Yo también las he soltado. A veces te pones nerviosa porque te gustaría arreglar la situación o tener palabras que compartir, sabiduría que curase al otro… pero no puedes hacer nada porque no está en tu mano. Es normal.
Hay niveles de situaciones, por supuesto, pero un esguince para alguien que, por ejemplo, tenía un festival de danza en una semana puede ser terrible 🙂
Vero de La Opinión de Mamá dice
Me encanta el término y sí, demasiada gente las dice aunque sé que much@s no lo dicen a mala fe… Pero no se paran tampoco a pensar…
Lucy Chibimundo dice
No hay mala fe seguramente… ni sentido común a veces xDD
Nueve meses y un día después dice
Cuando he visto el título lo he tenido claro. Tienes toda la razón. Yo añadiría que a veces decimos esas cosas porque no sabemos qué decir, porque, como tú comentas, parece que siempre hay que dar una respuesta. Pero oye, no tiene que ser verbal. Puede ser una caja de bombones jajaja. Ánimo con todo, guapa.
Lucy Chibimundo dice
Gracias preciosa 🙂
Los bombones molan jajaja
Criando 24/7 dice
Me ha encantado! Es cierto que suelo soltar alguna buenripollez de vez en cuando. Creo que a veces no es una cuestión de falta de empatía, sino de no saber cómo canalizar esas ganas de acompañar a alguien y ayudarlo a salir de esa zona oscura.
Desde luego los profesionales del buenrrolipismo no entienden que a veces el silencio, el abrazo, el espacio o la aceptación de la situación de dolor son mucho más valiosos y necesarios para quien transita un camino difícil que escuchar que «con que cambies de actitud todo irá genial ya verás, si no es para tanto y existen cosas peores».
El otro día leí una frase que también me dejó pensando y aplica: la empatía no es sólo no hacer al otro lo que no nos gustaría que nos hagan a nosotros. Es no hacer al otro lo que no le gustaría a él que le hagan.
En fin. Me apunto el término y me tatúo el post para dejar de hacerlo.
Muy grande ?
Lucy Chibimundo dice
Lo peor de las buenripolleces es que dejan a la persona que viene con una mala situación con la sensación de que «es su culpa»… es como que el otro está recibiendo mal rollo y lo devuelve en forma de frasecita de los cojones…