Los pensamientos intrusivos no son un trastorno mental per se, sino un síntoma. Si una persona tiene algún sufrimiento psíquico entonces esas ideas e imágenes se mantendrán. Por lo tanto lo importante es tratar la condición subyacente.
Un profesional de la salud cualificado puede ayudarte mucho mejor que cualquier post en un blog. No obstante, voy a dar unas ideas y/o pautas que pueden ayudarte con ese tipo de problemas.
Soy más que consciente de que cuando buscamos ayuda psicológica la necesitamos ya pero es uno de los servicios de salud que más tardan en conseguirse en la sanidad pública lamentablemente. Me gustaría que este post fuera algo que ayude a eliminar o disminuir ese malestar hasta que se consiga la ayuda adecuada.
Me repito mucho pero:
Este artículo no suple la asistencia médica de un profesional de la salud, por favor si estás teniendo pensamientos intrusivos y te están afectando busca ayuda.
¿Qué puedo hacer?
A continuación nombro algunas ideas o pautas que puede llevar a cabo para deshacerte de los pensamientos intrusivos:
Escribir sobre ellos:
Es posible que al escribirlos los veas mejor como algo «externo» y eso te ayude a tenerles menos miedo. Puedes racionalizar que eso que hay ahí escrito es una idea que no es propia de ti. Utiliza cualquier método que te venga bien: una libreta, un diario, en el PC o en la app de notas de tu teléfono. Lo importante es que sea un medio de rápido acceso para que puedas usarlo cuando lo necesites.
Expresarlos en voz alta:
Los pensamientos intrusivos pueden ser una de las cosas más difíciles de las que hablar cuando estás luchando contra la depresión postparto. La mayoría de las personas de esta sociedad no saben lo que son estos pensamientos, por eso las personas que los tienen pueden tener miedo a abrirse sobre ello. Es completamente normal.
Lo mejor es tener un espacio seguro en el que hablar sobre este tema. Un ejemplo de este espacio sería la consulta de un profesional de la salud, quizás otras madres que sabes que han pasado por una experiencia similar o grupos de ayuda como pueden ser:
- Grupos locales de «El parto es nuestro«: no están especializados en salud mental perinatal pero si puedes encontrar otras madres con las que compartir inquietudes.
- Grupos de lactancia: tampoco son específicos para tratar este tema pero, de nuevo, puede que allí encuentres el apoyo que necesitas.
- El Instituto Europeo de Salud Mental Perinatal pone a tu disposición un grupo de ayuda para madres que puede ser interesante visitar. Así como el listado de profesionales que ofrecen su ayuda.
Meditar:
Hago esta recomendación siendo consciente de que a mí no me funciona en absoluto porque me vuelvo hiperconsciente de mi cuerpo y no soy capaz de gestionar correctamente mi línea de pensamientos. Pero conozco a muchísima gente a la que le hace bien.
Aclarar la mente como rutina puede ayudar a reducir el estrés y por tanto los pensamientos intrusivos. Puedes hacer desde meditación guiada por audios o vídeos, pasando por el mindfulness o simplemente sentarte por tí misma en un lugar tranquilo a reflexionar sobre el día, tus sentimientos o motivos por los que sentir gratitud.
En mi caso necesito cosas más físicas como el yoga para concentrarme en la sensación física de un punto en concreto y eso es lo que me ayuda a dejar el resto de la mente en blanco.
Coleccionar imágenes positivas:
Esto puede sonar un poco a buenrollismo (soy consciente) pero rodearte de cosas bonitas te hace sentir mejor y además es gratis y no hace daño. Yo soy de la opinión de que si algo no cuesta dinero y no hace daño entonces no está de más probarlo.
Puedes elegir alguna imagen que te de paz para ponerla como fondo de pantalla en tu teléfono o tu ordenador. También puedes buscar alguna que tenga una galería que te haga sentirte bien.
Puedes usar también la magia de para crear tableros de diferentes cosas que te gusten como paisajes, cachorritos, …
Dormir suficiente:
Soy muy consciente de que este consejo para una madre reciente es como algo absurdo. Más aún si esa madre está pasando por una época de mucha ansiedad y estrés además de estar teniendo pensamientos intrusivos que no la dejan relajarse. Pero es lo que hay.
La falta de sueño influye negativamente en la salud mental. Es como dejar la puerta abierta a todos esos pensamientos que te asustan. Pide ayuda para cuidar al peque si es necesario para lograr tener unas cuantas horas de sueño seguidas. Duerme cuando lo haga tu bebé.
Si tu bebé te deja dormir pero eres tú quien no puede busca ayuda profesional. El insomnio no lleva a ningún buen lugar y cuanto antes lo atajes mejor.
Intentar distraerse:
Si ocupas la mente en otras cosas es más fácil que los pensamientos intrusivos no tengan un hueco por donde colarse. Puede que lo consigas viendo series, leyendo o escuchando música.
Yo soy una persona muy musical, tengo bastantes listas en Spotify y además hago mucho uso también de las que ellos crean según el estado de humor en el que te encuentras o lo que te apetece escuchar.
Hay veces que no soporto música porque quiero concentrarme y pongo o de las . Estas dos cosas de hecho me calman mucho en los picos de ansiedad y las recomiendo mucho.
Si eres una persona más extrovertida que yo (o con menos ansiedad social) quizás llamar a una buena amiga o algún familiar pueda ayudarte a mantener la mente ocupada.
¿Y si los pensamientos intrusivos no se van?
Siempre la primera opción debe ser visitar a un profesional de la salud. Habla con tu médico de cabecera para que te derive al psiquiatra y/o psicólogo, si es posible.
Sé que las cosas con el tema del coronavirus están muy mal y es aún más difícil acceder a este tipo de profesionales. Si puedes permitirte pagar atención privada puedes echar un vistazo a los profesionales del Instituto Europeo de Salud Mental Perinatal.
Ahora mismo muchos están ofreciendo hacer terapia online para evitar tener que desplazarse, poder acoplarse mejor a las necesidades de las madres y evitar los contagios.
Un terapeuta podrá darte pautas más allá de los recursos que yo he ofrecido en este post que son nimios.
Recuerda que lo más importante al luchar contra los pensamientos intrusivos es conocer la diferencia entre tus pensamientos reales (propios) y los no deseados (externos).
Deja una respuesta