Una de las búsquedas que más llegan al blog es si personas con TLP pueden sentir empatía, entre otras cosas como el amor y la amistad. A veces me da la sensación de que somos personas de segunda, como robots o seres infrahumanos a los que se les niegan emociones o sentimientos básicos.
La verdad es que llegan muchas búsquedas relacionadas con el TLP al blog, y eso es genial porque esta ventana al mundo es para divulgar y hablar sobre mi experiencia. Pero a la vez me da una visión muy negativa de lo que piensa la población general sobre las personas como yo. Personas diagnosticadas con un trastorno de salud mental, pero a los que se tacha de manipuladores y sádicos.
Para muchas personas supongo que solo estamos un escalón por debajo de los psicópatas, sociópatas y narcisistas. Siempre ligando estas palabras a asesinos en serie o personas tóxicas. Esa es la visión que hay de las personas como yo.
El trastorno límite de la personalidad no te convierte en robot.
Quiero dejar esto muy claro desde el principio. No tendría que tener que hacerlo, pero a tenor de las búsquedas que llegan parece importante. Las personas que viven con TLP son personas (valga la redundancia). Hay buenas personas con TLP, malas personas, algunas tendrán una moralidad más difusa que otra… pero somos personas.
El estigma imperante en la sociedad hace que la etiqueta de TLP pese mucho. Primero porque es un diagnóstico de un trastorno mental y la salud mental está denostada. Se mira de lado a la persona, como si hubiera hecho algo para merecer ese problema o trastorno. Se cuestiona la veracidad de la enfermedad, como pasa con muchas otras como la fibromialgia o la endometriosis (qué curioso, enfermedades «femeninas»). Y además la etiqueta arrastra la personalidad. Eso hace que las personas se pregunten si es que las piezas que nos conforman son diferentes a las suyas. Si nuestra personalidad está rota, es de mala calidad… o es una personalidad menos «de persona» más de animal, planta, bicho…
Veamos… ¿Qué es la empatía?
Lo primero que he hecho como todo hijo de vecino ha sido consultar la RAE que me ha dicho que:
empatía: a partir del gr. ἐμπάθεια empátheia.
f. Sentimiento de identificación con algo o alguien.
f. Capacidad de identificarse con alguien y compartir sus sentimientos.
Si quieres saber algo más sobre empatía antes de seguir leyendo te recomiendo el artículo de Beatriz Anguís en Psicología y Mente al respecto.
En el caso de las personas que vivimos con TLP, como he contado muchas veces, solemos estar hipervigilantes ante las expresiones, gestos y tono de voz de los otros. Esta capacidad tiene que ver en cierto modo con la empatía puesto que reconocemos en los demás lo que llevamos dentro, pero no es empatía per sé.
Según vamos creciendo aprendemos que existen unas normas sociales. Aprendemos que hay situaciones en las que podemos comportarnos de una manera y otras no. Pero tampoco es realmente así porque depende de las personas que nos rodean. La habilidad de saber qué es lo que se espera de uno en cada situación es algo social.
Un estudio sobre la forma en que las personas con TLP pueden sentir empatía.
Tomasz Cyrkot ha realizado un estudio al respecto recientemente en el que dice que:
«Emotional dysregulation of BPD meant as a combination of high sensitivity to emotional stimuli, elevated stated of arousal, and a low return to emotional baseline, shaped by social context, can impair the ability to read other people’s mental states«
O lo que vendría a ser que…
«La desregulación emocional del TLP, entendida como una combinación de alta sensibilidad a los estímulos emocionales, un elevado estado de excitación y un bajo retorno a la línea de base emocional, moldeado por el contexto social, puede perjudicar la capacidad de leer los estados mentales de otras personas».
Gracias traductor de Google.
En el estudio proponen diferenciar entre leer las emociones y leer el estado mental de otras personas. Lo primero sería justo eso en lo que las personas con TLP tanto sobresalimos dado que depende en gran medida de las señales no verbales. Pero para leer estados mentales, hay que intentar ver el mundo como la otra persona. Esto suele denominarse «Teoría de la mente».
¿En qué consistió el estudio de Cyrkot?
Hicieron varias tareas separadas, empezaron con:
- “Prueba de Lectura de la Mente en los Ojos (PLMO)”: se mostraban fotografías en las que solo se veían los ojos. Las personas tienen que adivinar a qué emoción (positiva, neutral o negativa) corresponde.
- «Evaluación de TM»: se pide que dijeran el nivel de confianza que tenían en sus juicios de la tarea anterior.
Estos juicios se consideraron una medida de la capacidad para medir lo que otros piensan y sienten. Después de esto, los participantes completaron una tercera tarea en la que apostaban dinero imaginario a su precisión en la primera tarea.
Una vez ya sabemos lo que tenían que hacer y qué pretendían saber con ello es importante ver quién participó en el estudio, lo que llamamos muestra:
- Personas con TLP de en un pabellón psiquiátrico (Lubin, Polonia) todos cumplían los criterios de diagnóstico. Además también cumplían con los criterios para otros trastornos: del estado de ánimo y ansiedad, TCAs y dependencia del alcohol. Esto es algo normal en el TLP, tiene alta comorbilidad. Finalmente eran varios años mayores.
- Estudiantes universitarios de psicología, de edad ostensiblemente menor, fueron la muestra de control. Esta muestra es la que no tiene la condición concreta de la muerta anterior, es decir, el TLP. Tampoco tenían síntomas psicóticos ni ningún tipo de adicción.
¿Y cuáles fueron los resultados?
Según los datos que obtuvieron parece que las personas con TLP del estudio:
- Cometieron más errores en la primera prueba, lo que indica dificultades en esta característica de la lectura mental.
- Pareció que carecían de confianza en sus respuestas de la segunda prueba.
- Pero apostando más por sus juicios, a pesar de ser conscientes de sus déficits en la lectura de mentes.
Según estos tres puntos los autores sostienen que apostar por juicios incorrectos resalta la impulsividad del TLP. Los que no tienen TLP por otro lado no sienten esa impulsividad y pueden dudar antes de precipitarse.
En realidad sacan más conclusiones pero personalmente, tras haber leído el artículo original , creo que las muestras no permiten decir mucho más. De hecho en el artículo de Psychology Today no comentan que las personas con TLP muestran menos confianza en sus respuestas cuando la emoción que reconocen es positiva. Para mí esto es un indicativo de la inseguridad que sentimos al respecto cuando algo es bueno.
Entonces ¿las personas con TLP pueden sentir empatía, amor, tristeza…?
Sí, definitivamente. Y probablemente en una medida en la que alguien neurotípico no experimentará jamás.
Referencias:
- Este artículo que acabas de leer se basa en «How Mind Reading Suffers in Borderline Personality Disorder» de Psychology Today. Me encontré el artículo que hablaba sobre el estudio que he comentado y a partir de ahí elaboré este artículo. También tienes su versión en español.
- Cyrkot, T., Szczepanowski, R., Jankowiak-Siuda, K., Gawęda, Ł., & Cichoń, E. (2021). Mindreading and metacognition patterns in patients with borderline personality disorder: Experimental study. European Archives of Psychiatry and Clinical Neuroscience. doi:10.1007/s00406-020-01227-7
La foto de la cabecera es de Eren Li y la descargué de
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