Descubriendo Montessori
En uno de mis paseos por Internet caí en un blog llamado Pequefelicidad (recomendado 100%). ¿Sabes esa sensación, cuando encuentras un blog, de conocer un poquito a la persona que hay detrás? Pues lo que conocí de Marta me gustó mucho.
Por algún motivo empaticé muchísimo con la autora del blog, y cuando la leo la siento cercana. Como si una amiga me escribiera un email contándome cosas que hace con su peque. Todo el «rollo Montessori» me parecía interesante, una vertiente más en esto de la crianza.
Cuanto más leía más me gustaba. Y me empecé a interesar por otros blogs que me hablaran más del «rollo Montessori». Me compré un libro para poder profundizar más aún y poco a poco he ido aprendiendo cada vez más sobre Montessori.
Placer culpable: al taller yo solita.
Por eso cuando vi que hacía un taller en El Jardín de Momo (Madrid) no me lo pensé dos veces. Muy valiente reservé mi plaza y pregunté si los niños eran bienvenidos. Me dijeron que si, y que había un lugar arriba donde podría estar en compañía de otro adulto si así lo queríamos. Finalmente fui yo sola y Loki se quedó con Natsu en casa.
Reconozco que me costó tomar la decisión, es la primera vez que me voy a hacer algo fuera de casa tantas horas sin Loki, pero fue una buena decisión.
De esta forma pude prestar atención plena y disfrutar por completo de la experiencia.
Al principio del taller se presentó y nos contó un poquito más sobre ella. Como ya la seguía por las redes sabía muchas cosas, pero desvirtualizar a la gente es algo muy emocionante siempre. Me gustó poder escuchar las palabras que he ido leyendo en su blog.
El taller estaba dividido en bloques:
- La parte teórica queda cubierta con la presentación y unos «apuntes» que nos entregó al principio de la sesión con los puntos más importantes.
- La parte práctica se compone de algunos role-playing, dinámicas de grupo y presentación de actividades de vida práctica y materiales Montessori.
¿Merece la pena el taller?
Muchas de las cosas que nos contó ya las conocía, las había visto o leído en algún lugar. Se trataba de un taller de iniciación, si llevas un tiempo investigando sobre Montessori quizás se hace demasiado básico.
No obstante no es lo mismo leer a que te cuenten, ni ver fotos a tocar los materiales. Recomiendo la experiencia de pasar las cosas de ideas e imágenes a la realidad. El mundo virtual tiene muchísimas cosas buenas, y no debemos olvidar que la realidad también.
A veces nos quejamos de que no hay «tribu» hoy en día… en el taller puede encontrar gente en la misma situación y con los mismos intereses que tu. Gente que, si llevas a un bebé que camina y toca el material no se escandaliza, que si tu bebé llora y lo tienes que amamantar no se extraña. Hacer tribu es muy importante y durante el taller hay espacio para compartir, hablar y dar opiniones.
Montessori no lo es TODO.
Me quedé con dos grandes reflexiones tras el taller.
- La primera: Pequefelicidad no es «nazissori», y para mi esa es la mejor forma de acercar Montessori al mundo.
Ahora se hace religión (o secta) de cualquier cosa y siempre hay alguien que salta a la mínima «eso no es Montessori», «eso no es BLW», «eso no es respetuoso»… Una cosa es lo que digan los libros y la teoría… y otra es cómo lo aplicamos nosotros en el día a día. Tener ideas propias o interpretaciones diferentes sobre algo no quiere decir que no lo respetes. No sabemos cómo haría María Montessori en la época actual, hay muchas cosas distintas.
Durante todo el taller fue haciendo puntualizaciones sobre qué decía la teoría, qué se hacía antes, qué se suele hacer en las escuelas, cómo actuaría una guía… y como adaptarlo a nuestro hogar, que es de lo que iba el taller: adaptar Montessori en nuestros hogares. Y es que no tengo porqué estar absolutamente de acuerdo con cada punto de la teoría para que me guste y querer educar a Loki basándome en sus principios.
- La segunda: si el amor está en la base, no puedes equivocarte.
Me di cuenta de cómo Marta trataba el contenido del taller, las diapositivas, las preguntas que le hacíamos, los materiales que nos presentaba… había un poso de cariño en cada gesto y cada palabra.
Cuando trataba con un niño imaginario, intentando mostrarnos cómo hace ella algo, le dedicaba sus miradas y sonrisas. Me pareció algo muy sorprendente y me llegó muy dentro.
Si ponemos amor y cariño en nuestra forma de hacer las cosas, sea Montessori o no, estaremos acertando.
Raquel dice
Yo tengo ganas de iniciarme en el mundo Montessori pero entre unas cosas y otras al final nada. Me he puedo el feed del blog de pequefelicidad para seguirla y poder ir aprendiendo cosas. Muchas gracias!!!
Lucy Chibimundo dice
De montessori Pequefelicidad es mi favorito <3 Tambien me gusta leer a tigriteando, aunque tienen estilos distintos 🙂
M dice
Debo decir que estando embarazada le cogí algo de «manía» a Montessori precisamente por lo que comentas de la gente que hace secta de determinadas cosas y que se cierra en banda a cualquier cosa que no siga a rajatabla el método.
Por ese motivo, no me he informado del tema, porque me parecía algo radical y no todo lo que me contaban me gustaba.
Sin embargo, con el paso del tiempo he ido descubriendo alguna cosa que sí me ha ido gustando y creo que la clave está en el respeto que desprende tu post: si no llevas las cosas al extremo y lo haces desde el cariño y el respeto a tu hijo o hija, lo estarás haciendo bien 🙂
Así que gracias!!!
P.D: a veces hacen falta esos pequeños placeres culpables. Yo lo hice cuando mi peque tenía solo dos meses y creo que hacerlo de vez en cuando nos permite recuperar la cordura de persona adulta y volver con fuerza a la maternidad 🙂
Lucy Chibimundo dice
Creo que Montessori es más cerrado que otros estilos de crianza «afines» tienes waldorf o reggio emilia cuyas comunidades son más abiertas o permisivas… pero en montessori me da la sensación de que se ha llevado muy a hacer todo «al pie de la letra» y a cuadricular las cosas cuando, desde mi punto de vista, esa no es la base.
Pero claro, es mi interpretación. Cuando quieras nos juntamos con un café y te cuento cosas Montessori que me están molando (sin nazis) <3
M dice
Estaría encantada!!!! Hablar con gente razonable y respetuosa SIEMPRE te hace aprender cosas positivas 🙂
Reiniciacc dice
Me gustó lo de que no es «nazissori», hay cosas de montesori que me llaman la atención pero si que es cierto que a veces va en función de la interpretación que le demos. Tb por eso es importante como dices acudir a los cursos presenciales. A ver si hacen alguno por mi zona. Tomo nota y me quedo con el blog de pequefelicidad para echarle un ojo.
Lucy Chibimundo dice
Me encanta aprender online y soy autodidacta en un montón de cosas pero creo que de verdad aporta mucho hacer algún curso en persona cuando van de temáticas sociales. Está haciendo tour por España, mira a ver en su web si pasa cerca 🙂