Todas hablan de ello, ¿aún no te has enterado del nuevo «drama»?
Entonces pásate a leer el artículo de El Mundo en el que habla de la guerra entre Supermadres y Malasmadres. Es un artículo bastante largo y es probable que independientemente del «bando» en el que te encuentres, te sientas molesta.
Además, por si acaso no sabemos leer, porque vemos mucha letra y nos cansamos, nos han puesto ilustraciones con resúmenes. Desde dos madres luchando como boxeadoras, con los hijos al lado (y sus puñitos también alzados) hasta la manida metáfora que pone a la madre como matriosca (porque somos muñecas rellenas, osea que cuando no lo estamos, estamos vacías).
Todas las madres tienen que elegir bando.
Y solo las madres, porque los padres no aparecen por ningún lugar. Solo las madres sentimos esta necesidad de definirnos y elegir un bando. Solo las mujeres tienen que posicionarse unas contra otras, para estar divididas y así parecer menos. Para hacer valer ese dicho popular tan machista «las mujeres son las peores con las mujeres».
- A un lado la Supermadres: presente las 24 horas, la paciencia es su arma fundamental, omnipresentes y abnegadas.
- A otro lado la Malasmadres: mantiene un espacio propio, utilizan el humor como arma, independientes y organizadas.
Y, como siempre en todo debate sobre maternidad, se habla de la crianza con apego que es un tema candente con los temas top: lactancia materna, colecho y porteo como si fueran una santa trinidad inseparable.
No me cansaré de decirlo: puedes dar lactancia materna, colechar y portear a tu bebé y luego no seguir un estilo de crianza con apego. Porque las crianza con apego va mucho más allá de esas tres cosas. Porque si tienes espacio propio, te ríes de las cosas malas, eres independiente y organizada (aka malamadre) también puedes hacer el trío, el cuarteto y lo de más allá.
Vamos, que los bandos definidos en el artículo me rechinan y no me hacen sentir identificada con ninguno de los dos.
¿Seré una Super-Mala-Madre?
Todas a una: juntas, hermanas, madres.
Os lo pido una vez más a quienes me leéis y sois madres: unámonos. Vivimos una experiencia increíble, tocamos la vida de otras personas, formamos parte de sus vidas en un periodo tan importante, tenemos una responsabilidad tan grande… que debemos apoyarnos.
Y las que no son madres, también. Por que son hijas, son amigas y hermanas. Y si nos dividimos entre las madres y las no-madres como si unas fueran mejores que otras entonces no vamos a comprendernos nunca. Todas merecemos ser respetadas.
Nueve meses y un día después dice
Yo ya comenté al artículo que yo debo ser un híbrido. A ver, puristas de uno y otro lado, habrá muy pocas. Al final, todas hacemos más lo que podemos que lonque queremos y siempre coges un poquito de allí y otro de allá a la hora de criar, ¿no? Una petardez el articulo, vamos. Tu post, estupendo.
ALii Vandebilt dice
Fabuloso Post.
Está como para enmarcarlo para siempre.
Es algo que realmente aporta… Y no sólo a las madres. Seas quien seas, los estereotipos de mamá siempre existirán en la cultura: Es nuestra labor el transformarlos y destruirlos si no sirven.
Dejemos de poner etiquetas después del nombre de alguien, eso nos impide ver con claridad a quién tenemos frente para descubrir.
*Tocar el tema y gritarlo bien alto es sólo el inicio hacia el cambio de paradigma.
Lucy Chibimundo dice
Las etiquetas son el mal, completamente de acuerdo!
Mama de toda la vida dice
Estoy de acuerdo contigo. Muy bueno el post. Enhorabuena 😘
Hijosmanual dice
Bastante difícil es ser madre para estar entreteniéndose en decirle a otras madres que lo hacen mal si no lo hacen como yo. Estos seres que se creen con la verdad absoluta son pocos pero es verdad que hacen mucho ruido.
Lucy Chibimundo dice
Demasiado ruido y demasiado daño a los demás.