Mareos y caídas en el embarazo

Durante mi embarazo, en el segundo trimestre, empecé a tener unos mareos y caídas que me llevaron a ir más despacio cuando andaba y a no querer ir sola a los sitios por si me caía y me hacía daño yo o el bebé.

Mareos y caídas

Todo empezó a las 20 semanas más o menos, cuando me incorporé al trabajo tras las vacaciones de Navidad. Al cerrar el coche y girarme hacia la acera para echar a caminar hacia la oficina me dio un mareo y acabé sentada sobre mi trasero con el bolso en el otro lado e la acera y lo de dentro desparramado por todas partes.

Como ya se me notaba la barriga los transeúntes que andaban por ahí se empeñaron en ayudarme con el bolso e incluso se ofrecieron a acompañarme hasta un hospital cercano.

Tuve la barriga dura durante un buen rato, por lo menos una hora hasta que se relajó todo y al rato pude notar las patadas normales del bebé asçi que no me preocupé demasiado y no fui al médico. Me salió un buen moratón en el muslo de la caída pero eso fue todo.

Revisión con la ginecóloga

En la siguiente visita al ginecólogo le comenté que al girarme solían darme mareos y acababa siempre sentada sobre mi culo. La cosa es que siempre me caía hacia atrás.

Me mando hacer unas pruebas del oído (para el equilibrio) y del corazón. Salió todo normal y me dijeron que probablemente era algo hormonal del embarazo. Que tuviera cuidado al moverme y fuera despacio y que tratara de no salir sola.

Acabó como empezó

La cosa es que yo iba siempre andando muy despacio y cada vez más porque me pesaba más la tripa así que no hacía falta el consejo. Cuando tuve a Loki se me pasaron los mareos de forma repentina. Tal y como vinieron se fueron. Y eso que seguía teniendo sobrepeso y además un bebé en brazos.

Durante un tiempo seguí con miedo a que me diera un mareo. Por suerte tras el parto no me ha vuelto a suceder.

¿Y tú, has tenido algún síntoma que desapareció con el parto?