Al igual que hice el año pasado quiero escribir una carta a Loki contándole cómo es todo con dos años.
Loki, eres un bebé feliz. Normalmente sueles estar de buen humor, sonríes mucho mientras pones cara de bicho. No eres ni la mitad de bicho de la cara que pones, aunque si bastante movido. Te gusta cambiar de juego o juguete a menudo aunque tienes tus preferidos.
Loki de la cabeza a los pies.
Al principio te hacían muchos seguimientos y sabíamos constantemente cuanto pesabas y medías. Ahora es más de vez en cuando y solo tenemos medidas estimadas.
Debes pesar en torno a los 12 kilos, ya pesas para ir un rato en brazos pero en la mochilita aún eres llevable. Mides unos 93 cm de alto, poco a poco te vas acercando a completar el metro. Pero para mi aún cabes en mis brazos y eres muy pequeño.
Tienes los pies más grandes que el cuerpo, ya empezamos a buscar el número 23 o 24 en las tallas de zapatos para esta temporada, que por cierto, aún tengo que comprarte unas sandalias.
Te falta por salir los colmillos de abajo, que se están resistiendo, veremos cuando les da por aparecer.
¿Cómo te comunicas Loki?
Hace unos meses escribí sobre tus primeras palabras, desde entonces has añadido muchísimas más a tu repertorio y vas haciendo frases simples. Has aprendido «no gusta» que está muy bien para saber qué quieres y qué no.
Hacía un año la falta de comprensión a la hora de comunicarnos te llevaba a morderme y pellizcarme, ahora ya no lo haces, te esfuerzas en repetir las cosas para que te entienda. Aunque hay veces que sigo sin saber que dices con tu lengua de trapo.
Hay veces que acompañas las palabras de signos, sobretodo comer, bañar y dormir. Pero eso no ha hecho que dejes de hablar o que hables menos. Has ido integrando unas cosas y otras en tu forma de comunicarte.
Cantas, mucho. Me encanta escucharte mientras trato de adivinar qué estás cantando. Tu padre suele adivinarlo antes que yo, tiene buen oído para estas cosas. Te ponemos mucha música porque te encanta y tienes varios instrumentos, espero que sigas disfrutando de esta forma de comunicarte en el futuro.
Y también metes palabras y frases en inglés, sobretodo «Where are you?» cuando buscas algo, se nota que en la guarde os hablan mucho en ese idioma y lo practicas a menudo.
¿A qué juegas Loki?
Has descubierto hace poco los trenes y las vías de madera. A papá también le gustan y podéis pasar un buen rato montando y desmontando circuitos. O jugando con los imanes de los vagones de tren.
También las fichas de construcción ya sean los duplos o estas que tienen pinchos. Te gusta hacer torres que en algún punto no se soportan y caen. Y te partes de risa.
Sigues jugando a limpiar con el centro de limpieza que te regalaron el año pasado. Si nos ves sacar el cepillo allá vas raudo a por tu miniversion.
Para el exterior las pompas y las pelotas son lo más. Aunque no nos engañemos somos malospadres y a veces te dejamos jugar con ellos también dentro de casa.
Pintar es lo más y poner y quitar pegatinas. Ya has decorado las paredes con tu creatividad sin límites y he tenido que buscarme las maneras para borrar tus trazos. Compro material para que sigas disfrutando mucho de esta faceta tuya. Tenemos miles de hojas de cuadernos llenas de rayas. A veces vienes y me lo enseñas y me cuentas cosas, me imagino que me dices lo que has dibujado, pero aún no llego a ver nada concreto.
¿Qué sigue igual y que ha cambiado con dos años?
Sigues con la teti. A pesar de los malos momentos que pasamos hace unos meses con la agitación por amamantamiento y que recientemente pasaste una semana entera sin pedir, haciéndome pensar que había llegado el destete has vuelto. Y yo estoy contenta por poder disfrutar de tu parte más bebé por un poco más de tiempo, aunque los calores del verano puede que me hagan cambiar de opinión.
Ahora pasas más tiempo jugando o entreteniéndote solo. Puedes dedicarte a estar con tus pinturas o tus coches un buen rato hasta que reclamas la atención de un adulto. Y en esos momentos me encanta observarte en silencio. Imaginar qué estará pasando por tu cabecita.
Ya bebes del vaso de agua sin tirarte el contenido por encima y dominas bastante la cuchara y el tenedor, aunque a veces ignoras las buenas maneras y sigues con las manos. Te da igual mancharte hasta el infinito con la comida. Te encanta mojar las magdalenas en leche hasta casi el codo y luego metértela de lleno en la boca.
Has crecido mucho y yo he crecido contigo, me estás enseñando cosas que jamás habría aprendido de otra manera.
Te quiero Loki.
Bibiana dice
¡Que bonito! Me parece una iniciativa preciosa Lucy.
Un abrazo
Lucy Chibimundo dice
Muchas gracias 😀