¿Sabes que no deberías tomar cafeína si das el pecho?
Esta frase me la soltó un total desconocido la semana pasada en el starbucks donde estaba tomando un café un mirando mientras daba el pecho a Loki.
Un. Completo. Desconocido.
Como me pilló tan desprevenida no pude ni contestarle. Cuando quise darme cuenta ya se iba por la puerta. Así que he pensado escribir este artículo en su honor.
¿Puedo tomar cafeína durante el embarazo y la lactancia?
La respuesta correcta, que probablemente no quieres oír:
No se recomienda consumir cafeína. Ni durante el embarazo ni en la lactancia.
Cualquier médico, ginecólogo, pediatra, matrona, página de internet te dirá lo mismo. Lo suyo es reducir la cafeína al máximo tanto durante el embarazo como durante la lactancia.
¿En serio? ¿Ni siquiera uno por la mañana?
Lo que dice la Organización Mundial de la Salud es que puedes consumir hasta 200mg de cafeína diarios sin riesgo para tu salud ni la del feto, en caso de embarazo. Depende de la cantidad de café que te pongas corresponde a 1 o 2 tazas (con leche) si luego no tomas otras cosas que contengan cafeína (bebidas energéticas, té, chocolate….).
Así que un café con leche por la mañana está por debajo del nivel máximo recomendado y debería ser seguro para tu salud y la del bebé mientras estás embarazada.
Si estás con lactancia materna, según e-lactancia la cafeína es una sustancia de riesgo bajo:
Una sustancia se etiqueta como de Riesgo bajo cuando se considera que su uso podría provocar efectos adversos muy leves sobre la lactancia o el lactante. O bien se han comunicado los mismos o no hay datos publicados pero las características físico-químicas y farmacocinéticas de absorción, distribución y eliminación del producto hacen muy poco probable la aparición de efectos adversos.
Producto bastante seguro: Hay que considerar las dosis, los horarios, el tiempo de administración, la edad del lactante, etc. y realizar un seguimiento del mismo.
Por lo que si te sigues ciñendo a la dosis que puedes tomar durante el embarazo, no hay ningún problema con ese café mañanero.
Mi experiencia con la cafeína.
Para empezar debo decir que soy una gran amante del té y del café. Durante mi primer trimestre de embarazo el olor del café me daba mucho asco. Incluso náuseas. Pasé hasta la semana 10 con este asco terrible.
Después empecé a tener un dolor de cabeza intermitente, peor por las mañanas, que no se iba con nada. Probé reposo, estuve unos días de baja por estrés, tomé paracetamol… pero no se quitaba.
Este dolor de cabeza duró un mes, hasta que tuve revisión con la ginecóloga y me preguntó por el café:
¿Tú tomabas mucho café antes del embarazo? ¿Tomas café?
Antes del embarazo tomaba de lunes a viernes 1 o 2 tazas, la de por la mañana y la de después de comer. Los fines de semana no suelo tomar café, pero si té. Y me dijo algo muy interesante:
Como tienes la tensión baja puede que tu cuerpo esté sufriendo abstinencia y necesites esa cafeína para funcionar, ¿por qué no pruebas a tomar una taza de café por las mañanas?.
Y mano de santo. Se me pasó el dolor de cabeza y el cansancio y todos los malestares. Con una taza de café al día.
Nueve meses y un día después dice
Uy, eso mismo le pasó a mi mejor amiga. Lo de e-lactancia lo desconocía, fíjate. Y creo que algún cafetín me voy a empezar a tomar porque hay días de la muerte. En los embarazos no he tomado nada de nada.
Lucy Chibimundo dice
Me alegro entonces de haberte podido enseñar una cosa nueva 🙂
Patricia dice
Yo me pasé todo el embarazo con unos dolores de cabeza terribles, quizás era por eso mismo, porque antes de estar embarazada tomaba café todos los días. Bueno, como ahora lo he dejado, espero para el siguiente no tener el mismo problema 🙂
Lucy Chibimundo dice
Dejar la cafeína sin duda es la mejor opción, te admiro mucho por haberlo logrado, yo no sé que sería de mi sin mi café mañanero. Creo que me bastaría con el olor solamente jajaja!