Una mejor amiga es esa persona que sabe hasta los detalles más escabrosos de tu vida. Que ha compartido momentos íntimos contigo. Sabe muchos secretos sobre ti. Te conoce como la palma de su mano.
A lo largo del tiempo, durante la relación con mi mejor amiga hemos tenido muchas conversaciones. Algunas llenas de risas, otras tristes, a veces serias. Siempre con sinceridad, porque siendo amigas, nos decimos las cosas tal cual.
Hablando con mi mejor amiga.
El otro día tuve una conversación un poco dura con ella. No estaba muy receptiva a hablar. Últimamente ha estado algo esquiva conmigo y bastante silenciosa.
Oye, ¿te pasa algo conmigo?
¿A mi? No, nada.
Así estamos, esquivando preguntas directas, desde hace un tiempo. Y yo ya estoy molesta de esta actitud. Parece que no confiara en mi.
Mírame al menos mientras estamos hablando, que parece que te doy miedo o algo.
Y muy tímidamente va alzando la mirada hasta que sus ojos se encuentran con los míos. Veo tristeza y miedo. Pero bueno, no entiendo para nada a cuento de qué viene ese miedo, que somos amigas de toda la vida.
Mira, yo no sé que pasa últimamente. Vas siempre con esa cara de se me ha muerto alguien por la vida. Y no lo entiendo. Vale que tampoco es la mejor época de tu vida, pero has estado en peores rachas.
Y baja la mirada de nuevo. No puedo con esa actitud, no lo entiendo.
Eh, que estoy aquí.
Suspira y me mira de nuevo. Ni que esta conversación fuera un castigo. En este punto ya casi que desisto de tener una conversación, supongo que será más bien un monólogo, como siempre últimamente.
Monólogo con mi mejor amiga.
Deberías maquillarte un poco, porque se te ven las ojeras desde cuenca. Así te verías mejor, y los demás te veríamos también mejor. Que estamos un poco cansados de tu cara de muerta viviente. Sabes que es lo que piensa todo el mundo, yo solo te lo digo.
Que sí, que no duermes porque el peque no te deja descansar. Ya, todas hemos pasado por ahí y no nos has visto lamentarnos durante meses. Es una etapa, hay que pasarla. Y amargar a los demás con esa cara no ayuda a nadie.
Eso sí, por fin has bajado los kilos del embarazo. Aunque te siguen sobrando unos cuantos ya puedes ponerte algo que no sean camisolas. Lamento decirte que te están encogiendo las tetas. Entre que nunca las has tenido muy grandes y se está acabando la lactancia…
Tienes que aprovechar para renovar armario. Sé que odias ir de compras, pero llevas dos años casi con la misma ropa. Ya no sabemos qué día te hemos visto. Miras las fotos de los cumpleaños y parece que vas de uniforme, siempre igual. Misma ropa y misma cara.
No creas que estoy siendo dura contigo, solo sincera. Y a saber lo que dicen los demás.
Te estás dejando. Que no es que nunca te hayas cuidado demasiado, pero lo de la última temporada es pasarse. El agua no hace daño a la piel, puedes ducharte todos los días. Y lo del champú en seco es para urgencias, no para diario. Un poco de cremita tampoco te vendría mal que a este paso vas a parecer tu madre pero 20 años antes con tanta arruga.
¿…mi mejor amiga?
Cuando quedamos apenas hablas. Parece que no quieres estar, y eso los demás lo notan. Van a dejar de llamarte, por aburrida. Yo te aviso, para que no te pille desprevenida y puedas hacer algo. O pones una sonrisa y vuelves a ser algo más divertida o se irán de tu lado. Las cosas son así.
Y a ver si recuperas la neurona esa que te rebota en la cabeza medio vacía que tienes. Que has pasado de preparar todo con semanas de antelación a presentarte en los cumpleaños sin un regalo ni un detallito. Allá tú, pero estas cosas la gente las tiene muy en cuenta. Como lo de irse Me da igual eso de «crisis de ansiedad», sales, te aireas un poco, te recompones y vuelves, que no es para tanto.
Que parece que tienes excusa para todo, la mala cara, no ir a sitios, escaquearte de comprar regalos, ni siquiera pensarlos. Y los demás ya somos adultos, pero hay niños, y si a ti te gusta que tengan detalles con el tuyo, tendrás que tenerlos con los demás.
Y a ver si te crees que tu hijo es lo único que hay en el mundo. Que no tienes más tema de conversación desde que has parido, bueno, que te hicieron la cesárea mientras mirabas.
Te hicieron un favor echándote del trabajo, así ya tienes otra cosa más de la que quejarte. Que igual te echaron por algo, porque siempre hay algo de verdad en todas las historias y habría que ver que opina el otro lado. Quizás te merecías el despido.
Quizás te mereces lo que te está pasando.
Ay, amiga…
Y entonces se me quiebra la voz, y se me cae una lágrima rodando por la mejilla. Levanto la vista y ahí estoy, con los ojos vidriosos en el espejo. Y una mueca triste en forma de sonrisa.
Una mejor amiga te trata bien, te quiere, te cuida y te comprende. Es sincera sin hacer daño, no te mete miedo. Te ayuda a levantarte cuando caes, no te apalea en el suelo.
Y la mejor amiga que encontrarás nunca, la que mejor debería tratarte, te mira desde el espejo.
Cuídala.
Cuídate.
Estela - Criando Pulgas dice
Hasta que no he llegado al final del post no he visto que no era una conversación real y me estaba poniendo de los nervios de que nadie te pudiese decir esas cosas tan feas. Y luego me he quedado pensando. Siempre pasa igual, comos las que más fuerte nos juzgamos y las que más daño nos hacemos muchas veces.
Pues yo te vi muy guapa el otro día, con tu pelo suelto y con tu maquillaje puesto ^^
Que a veces necesitamos que los de fuera nos digan las cosas buenas porque solas no las sabemos ver :*
Lucy Chibimundo dice
Somos las más críticas, y las más duras… pero deberíamos hablarnos con el mismo respeto y mimo con que lo hacemos con nuestra mejor amiga.
Mamá Lanuguita dice
Las conversaciones más duras pueden ser las que tenemos con nosotros mismos pero también las más constructivas y sinceras. Está bien hacer autoanalisis sin tapujos pero, también te digo, que hay que queré mucho a esa persona que tenemos en nuestro interior y, como dices, cuidarla bien. Un abrazo.
Lucy Chibimundo dice
Ser sincera no tiene porque significar ser hiriente. A veces escudándonos en la confianza podemos herir, y con nosotros somos más crudos que con los demás… tratémonos con mimo… que no es tenernos entre algodones pero tampoco maltratarnos.
Laura dice
Los pelos como escarpias? me estaba ya incendiando de leerte, pero qué real es… Ánimo preciosa ?
Lucy Chibimundo dice
Aprender a tratarme bien es uno de los procesos en los que estoy trabajando 🙂
Clara dice
He empezado a leer pensando que sería otro tipo de conversación y con otra persona.
Después he empezado a flipar porque eso no encajaba con ella, y trataba de ponerle cara a la cabrona que te había dicho cosas así. No me lo podía creer.
Pero ay amiga que razón tienes… Somos las más duras con nosotras mismas. Nos exigimos demasiado, y a veces nos cuesta ver las cosas buenas que sí tenemos (al menos a mi me pasa).
Llevo un tiempo intentando aplicarme el cuento y cuidarme, pero no es fácil. Siempre anima saber que no estás sola :*
Lucy Chibimundo dice
Yo soy esa cabrona. Esa que habrá tenido palabras dulces para ti en momentos similares, pero no se las sabe dedicar a si mismas. Intentamos no juzgar a los demás y nos juzgamos nosotras… es dificil salir de este circulo vicioso, pero todo es aprender…
Clara dice
Pues sí, has sido una cabrona contigo misma. Pero el primer paso para solucionar algo es identificarlo.
Vamos pasito a paso y mejorando 🙂
Reiniciacc dice
Es increíble la capacidad que tienes, en cada una de tus palabras, de hacerme revivir tiempos pasados. Sentimientos algunos superados y otros silenciados y que reaparecen de vez en cuando. Tu conversación con el espejo muestra la realidad de que nosotras somos nuestras peores enemigas, pero si me dices que fue con una amiga de verdad también me lo creería porque por desgracia pasa bastante. Sigue escribiendo así, sigue mostrando la realidad de lo que mucha gente no ve. Un beso enorme
Lucy Chibimundo dice
Me alegra saber que algunos están superados, porque me inspiras a seguir adelante, porque sé que se consigue <3
Zora Groothuis dice
Ay la amiga del otro lado del espejo. Que cruel y dañina puede llegar a ser…
Cuanta razón Lucy. Necesitamos querernos más, ser menos autocríticas, buscar la manera de mejorar y evolucionar pero sin destrozarnos a nosotras mismas por el camino.
Espero que tu amiga al otro lado del espejo reflexione un poco y sea más benevolente contigo!
Lucy Chibimundo dice
La autocrítica es buena, aprender a recibir críticas también… pero creo que hacer una buena crítica sin herir al otro, es lo mejor que podemos lograr.
Soymadreyahoraque dice
Me ha encantado, que duras somos con nosotras mismas. Deberíamos querernos y cuidarnos más. Me voy a guardar tu post en mis favoritos para releerlo de vez en cuando.
Lucy Chibimundo dice
Ay que bonito eso que me dices :*
Mamifutura dice
Hacia tiempo que no tengo una conversación así con la del otro lado del espejo, pero sabía que era con ella desde el primer párrafo.
Si te soy sincera, si Le preguntara ahora mismo a la del otro lado del espejo cómo está, creo que podría ser peor. Pero la he entrenado para que me haga ver lo que yo no veo y me de las respuestas buenas. Que soy una inútil, y todas esas cosas me lo digo yo. Pero ella me hace ver mi pelo de colores, que todo tiene solución, que mis canas no llegan (con las ganas que les tengo), que mi pelo a veces brilla, que las arrugas de expresión parecen de alguien que fue feliz… Que todo se pasa y todo llega.
Lucy Chibimundo dice
Eso si que es una buena mejor amiga ?
Chamaida Fajardo dice
Que duras podemos ser con nosotras mismas en muchos momentos, deberíamos mimarnos y querernos más. Cierto que tras la maternidad tendemos a juzgarnos aún más sí cabe, necesitamos un respiro, un abrazo y que nos digan que lo estamos haciendo genial,pero debemos empezar a mirarnos, querernos y decirlo en voz alta para volver a creer en nosotras. Un saludo y gracias por el post hace reflexionar.
Lucy Chibimundo dice
La maternidad me ha puesto un peso extra sin duda, pero cada una lo lleva con mayor o menor soltura… a mi me cuesta.
Papás casi primerizos (Lídia) dice
Ay Lucy, siempre me tocas el corazoncito!! La verdad es que me estaba poniendo de mala hostia leyendo el post, pero al final he comprendido que, como no, era una de tus metáforas, y te diré que eres demasiado dura contigo misma, yo solo te conozco virtualmente, pero me encanta lo que transmites cuando escribes, y me gustaría poder ayudarte a levantarte, y darte un abrazo enorme!! También te digo que la autocrítica es buena, pero sin ser cruel con una misma!! Un besazo enorme, no dejes de escribir nunca!!!??
Lucy Chibimundo dice
Siento que no lo soy tanto, pero claro, es más fácil ver las cosas en los otros…
Gracias por las cosas tan bonitas que me dices, me animas a seguir compartiendo lo que escribo 🙂
Pilar_MamasFullTime dice
No sé por qué según arrancaba la historia pensaba que como mejor amiga, la mejor de todas, deberíamos ser nosotras mismas.. y no me ha defraudado el final.
¡Qué duras somos con nosotras! A veces se nos olvida querernos un poco más, es verdad.
Lucy Chibimundo dice
Querernos debería ser una prioridad, y luego, ser criticas con nosotras mismas, de forma constructiva…
Vero de La Opinión de Mamá dice
Me encanta el post porque tienes más razón que un santo y debemos aplicarnos lo de cuidarnos.
Besotes mil corazón
Lucy Chibimundo dice
Gracias preciosa :*
La sonrisa despeinada dice
Desde el principio sabía quien era la amiga porque esas conversaciones las tengo yo a menudo. Nadie nos da más caña que nosotras mismas, pero también nadie puede influír tanto en nosotras como nosotras mismas ( parece un trabalenguas) y no podemos simplemente dejarnos «estar» sin participar realmente de la vida. Y por supuesto cuidarnos.
Lucy Chibimundo dice
Nos damos una caña totalmente inmerecida… nosotras somo nuestras mayores «influencers»
Papá Gades Blog dice
Descubrir tu blog es lo mejorcito que me ha pasado en las últimas semanas. Tienes un gusto exquisito escribiendo y consigues enganchar al que te lee, cosa que es muy difícil.
Con respecto al post tienes muchísima razón, a veces nos pasamos de críticos con nosotros mismos y como diría mi mujer, quererte a ti mismo es el primer paso.
Un gran post una vez más Lucy, eres grande!
Lucy Chibimundo dice
Jo, que cosas me dices, muchísimas gracias por ese pedazo de piropo.
:*
Catalina de Mamatambiensabe dice
Lucy, te soy sincera, a mitad del post estuve a punto de dejar de leer… no quisiera nunca tener una amiga como esa… vaya cierre!!! Te aplaudo, me pongo de pié y te digo que tienes toda la razón del mundo… cuantas veces somos nosotras mismas a repetirnos en silencio esas mismas críticas, esas mismas palabras sin piedad ni compasión… somos y debemos ser nuestras mejores amigas, cómo no!!!! Muy , pero muy buen post!.
Lucy Chibimundo dice
No me habría extrañado que lo dejaras, me enfadé yo también escribiendo así que imagina… pero es lo que hay… y eso que no me mentí conmigo misma sobre ser madre… que ya es apaga y vámonos.
Estoy aprendiendo a ser mejor amiga de mi misma.
Adorosermama dice
Me he quedado sin palabras. Yo soy mi mejor amiga pero muchas veces mi peor enemiga. La que más me exijo, la que más me juzgo, la que más me culpo… y no, no es sano. Pero es complicado no caer en eso….
Me has calado con tu post muchísimo….
Lucy Chibimundo dice
Te he calado porque yo también soy así, muchas lo somos… :*
Cuestion de madres dice
Como siempre, hay que leer hasta el final para entender bien las cosas. Me estaba poniendo un poco frenética pensando en esa «mejor amiga» y no precisamente por nada bueno pero al llegar al final… otra vez que me has dado en el clavo.
Lucy Chibimundo dice
Creo que a muchas les ha pasado, no era la intención, pero bueno, me alegro que al final se haya entendido… 🙂
Ángeles Ríos dice
¡Es tan importante esa conversación con una misma!
Darse el tiempo de respirar, de mirarse al espejo, de verse, de conversarse, de escuchar al cuerpo.
Trato de hacerlo un ratito todo el día, aunque como la gran cantidad de tiempo estoy sola, he aprendido a hablar conmigo misma y pucha que una puede solucionar muchísimos problemas que tiene.
Un abrazo enorme !
Lucy Chibimundo dice
Bueno es importante conversar con una, pero desde el respeto, igual que haríamos con una buena amiga 🙂
Raquel (Mamá oso panda) dice
Te prometo que me has dejado sin palabras, ¡tengo una mezcla de emociones impresionante! Chapeau!!!!!
Lucy Chibimundo dice
Gracias :*
Chanel No 14 dice
¡Hola guapa! Me ha encantado este post, me he sentido tan identificada… La mayoría de las veces no queremos ver la verdad, y cuando la vemos, al menos yo, tiendo a culparme a mi de todo lo que pasa, y si es algo bueno seguro que me pasó por casualidad.
De verdad, me he enamorado de tu post.
Un beso, Chanel. <3
Lucy Chibimundo dice
Pues ya sabes, a sacudirse la culpa bonita :*
Yolanda Morales dice
Lucy has hecho que me emocione, ha habido una mezcla de sensaciones en mí. Te comprendo perfectamente porque a veces somos las personas que más nos machacamos. A veces la mujer que encontramos frente al espejo no cumple nuestras expectativas, pero sinceramente, ver lo que nos muestra el espejo y amarnos tal cual, creo que el camino para vivir cada día más felices. Un abrazo y ya sabes, cuando te escuches una crítica por el estilo, sonríe y ya verás como la mujer del espejo también sonríe.
Lucy Chibimundo dice
Querernos tal como somos, como dices, es vital 🙂
Sara dice
Hola bonita, es muy buena reflexion, la típica frase de » si no te quieres tu quien te va a querer» es muy real primero hay que respetarnos a nosotros mismos y querernos tal y como somos eso nos hace más completas y más felices y luego el resto el mundo. Besitos
Lucy Chibimundo dice
Bueno yo no estoy de acuerdo del todo con esa frase, pero es dificil «creer» en el amor ajeno cuando una no se lo da a si misma.
El mundo tras mi cristal dice
A mí me ha pasado lo mismo que a todo el mundo, hasta la última palabra del artículo no me había dado cuenta que hablabas de una misma. Estás en lo cierto en todo, la persona que más te conoce, eres tú misma. Y muchas veces nos cuesta hasta expresarnos delante de un espejo. Me ha encantado el post y me has hecho aflorar sentimientos al leerlo.
Lucy Chibimundo dice
Me alegra que te haya llegado mi reflexión :*
Carmen Bello dice
Hola.
La verdad que he sufrido un poquito al leer esta entrada porque es la realidad de muchas mujeres. Tener esa «amiga» machacona que se cree que pos decir esas cosas te está haciendo un bien, cuando lo que debe es intentar buscar el motivo de porqué la otra persona está baja de moral y se está dejando un poco. Amigas así sobran en la vida, las que hay que tener son las que se quedan a tu lado hasta calladas simplemente por estar contigo. Y la verdad es que hay que empezar queriendose una misma.
Besos.
Lucy Chibimundo dice
De las amigas de fuera que lo parecen pero no son habría que hacer una tanda de post y quedaría muy larga jajaja!
María Sánchez Fabián dice
¡Hola! Me ha gustado mucho la entrada sobre Mi mejor amiga y la conclusión final es tal cual. Las amigas están para cuidarnos, apoyarnos, ayudarnos, aconsejarnos, querernos…. La sinceridad está claro que es lo primero pero siempre desde el respeto y el cariño. En el momento en el que una amiga te trata mal y te dice las cosas mal… ha dejado de ser amiga. Besos.
Lucy Chibimundo dice
La sinceridad puede ser dulce 🙂
Madresestresadas dice
Uuyysss mi mejor amiga decidió quereme tanto que me ve hasta guapa, pase lo que pase, y con una sonrisa ya ni te cuento
Lucy Chibimundo dice
Pues es la mejor decision del mundo ❤
Miriam Just For Real Girls dice
Las amigas somos a veces las peores arpias que existen ya que somos capaces de decir directamente y sin tapujos todo… ¡y eso hay que controlarlo un poco!
Lucy Chibimundo dice
Si eres amiga no eres arpia.
Joana, Mamá Manos Libres dice
Hola guapa. Lo cierto es que nuestras peores enemigas solemos ser nosotras mismas. Y no debería ser así, desde luego. Me encanta como escribes, y me dá cosita que te sientas así, sólo te conozco por este mundo virtual, gustaría poder darte un abrazito. a veces, es eso lo que nos hace falta. Un abrazo cálido y un «vamos, sigue». Y eso es lo que te mando con este comentario. La autocrítica es buena, en su medida, no seas tan cruel contigo misma! Y que nadie lo sea. Debemos ser nuestras mejores amigas <3 un besito guapa y mucho animo
Lucy Chibimundo dice
Ese abracito me ha llegado desde luego. Gracias por mandármelo, me sirve de mucho todo el cariño que me llega, aunque sea a través de aquí <3
Florencia Barbero dice
Hola, que bonito texto. Es tan difícil hablar con uno mismo, sobre todo en los peores momentos, porque es cuando más necesitamos estar bien con nosotros y se vuelve imposible a veces. Lo mejor es pararse, mirarse al espejo y mantener estas charlas para ver por donde podemos agarrar. Saludos!
Lucy Chibimundo dice
Charlar con uno mismo suele ser bueno, siempre y cuando no nos hagamos daño 🙂
GEMA dice
¡Hola Lucy! Me ha encantado tu post….menos mal que hacia mitad de lectura me he dado cuenta de que eras tú misma porque ya me estaba encendiendo como han dicho algunos comentarios jaja.
Y qué cierto es eso, lo duro que nos juzgamos a nosotros mismos, somos nuestros peores jueces. Lo que en los demás aceptamos y justificamos en nosotros criticamos ferozmente y no perdonamos. Y yo añadiría más, cuando alguien nos hace un juicio duro también somos nosotros los que nos estamos juzgando así ….porque no recibimos más que lo que inconscientemente proyectamos (he tenido una experiencia así últimamente).
Y esos juicios al fin y al cabo se basan en nuestras creencias que, afortunadamente podemos cambiar. Ese sería el primer paso, y el segundo, darnos afecto y cariño a nosotros mismos.
Un beso y abrazo virtual, a mí me encantas ¡que lo sepas! 🙂
Gemina (de Bloguers)
Lucy Chibimundo dice
No sé si te he entendido bien… Yo creo que cuando juzgamos a otros por algo, nos juzgamos a nosotros mismos por eso mismo… y por eso lo reprochamos a los demás… y cuando aceptamos juicios es porque los validamos, porque los vemos verdaderos, cuando son solo una opinión, no un hecho.
Gema dice
Sí si, estoy de acuerdo contigo, aquello que nos irrita más de los demás tiene que ver con nuestra sombra…pero desde la perspectiva de que el otro no existe y todos somos espejos, eso que me dicen también tiene que ver conmigo.
A eso me refería, sería bueno preguntarse «para qué » esa persona me está diciendo eso, ¿qué tengo que aprender de esa situación?. De esta manera tomamos la responsabilidad de nuestras vidas y dejamos de culpar a los demás o a lo externo.
Espero haberme explicado mejor!
Lucy Chibimundo dice
Jajaja si creo que te había entendido al final, pero por si acaso siempre mejor asegurarse… yo pienso bastante como tu 🙂