Cuando te conviertes en madre la posibilidad de hacer varias cosas a la vez se multiplica. Doblas el tiempo y no sabes qué hacías antes con todo el que tenías ahora que no tienes tanto. Por si acaso no se te ocurre nada he decidido darte ideas sobre cinco cosas que hacer mientras das el pecho:
Obviamente hay una parte de tu vida durante la cual dar el pecho es todo lo que puedes hacer, una se concentra tanto en el agarre, la postura, etc… que sólo puede fijarse en eso. Pero esa fase pasa y antes de lo que crees lo «automatizas» y puedes hacer otras cosas que no sean limpiarte la baba mientras miras la preciosidad que tienes enganchada comiendo.
1. Dormir:
La base de tu pirámide debería ser dormir siempre que puedas y esta es una de esas cosas que puedes hacer al dar el pecho. Quedarte dormida. A mi me pasaba muchísimo al principio sobre todo porque al lactar segregamos triptófano que es una hormona que ayuda al peque a dormirse y nos puede afectar también a nosotras. Por eso es de vital importancia estar cómoda en la postura que des el pecho. Y que el bebé no tenga la posibilidad de rodar hasta el suelo.
2. Comer:
Otro de los básicos de la pirámide de necesidades de una mamá recién parida. Puede que peinarte y ducharte no estén en el TOP de actividades pero dormir y comer si deberían estarlo. Cuando el peque aprende a mamar y tu ya tienes cierta maña puedes empezar a comer mientras él come. Yo le solía poner una servilleta por encima para que no le cayera nada encima al pobre.
3. Pasarte Netflix:
Porque quizás esto no esté en tu base de necesidades. Sigue habiendo series y películas en el mundo que requieren de tu atención. Las series no se pausan solo porque hayas sido madre y los spoilers vuelan porque son gratis. Ponte al día con la última serie mientras disfrutas de un ratito de relax con tu peque al pecho. Aprovecha ahora que puedes ver series de zombies sin que se de cuenta para ponerte al día con «The Walking Dead» luego cuando crezca y se entere será más difícil.
4. Leer:
Quizás no con un libro al uso que puede requerir de las dos manos y es probable que al menos uno de tus brazos esté ocupado. Con un kindle o cualquier otro tipo de libro electrónico puedes tener un montón de mundos al alcance de tu mano. También toda la bibliografía que puedes creer necesitar para el cuidado de tu peque. Todo depende de a qué prefieras dedicarle el rato.
5. Disfrutar del paso del tiempo:
Mi favorita. Recuerda que la lactancia es una fase de la maternidad. Puede que te esté costando mucho o es posible que se te haya dado bien desde el principio. En cualquier caso trata de disfrutar de ese tiempo con tu bebé. Es único. La lactancia terminará en algún momento y es posible que no la eches de menos, pero siempre será un tiempo que pasasteis juntos de una manera en que nadie más lo hizo.
… y sobra decir que esto es aplicable perfectamente a lactancias de biberón, por supuesto. Netflix no da la espalda a nadie.
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