Si has estado viviendo tu vida para los demás, entonces seguro que te ves retratada en este post. Yo he estado viviendo mi vida para los demás desde que recuerdo. No sé si hay muchos momentos en los que he vivido mi vida para mí.
¿Qué quiere decir vivir la vida para los demás?
En resumen, pasas tu tiempo tratando de hacer a todo el que te rodea feliz, mientras te olvidas o reduces a cero tus necesidades. Los otros están antes, y tu puedes ponerte la última. Aunque puede parecer muy desinteresado y noble tiene ciertas consecuencias con las que vas a tener que enfrentarte en algún momento.
Si además ya tienes alguna enfermedad mental, como puede ser ansiedad o depresión, vivir tu vida para los demás puede tener un efecto aún mayor. Puede hacer que los síntomas empeoren y terminar en un mal lugar si no tienes cuidado.
Señales de que estás viviendo tu vida para los demás:
- Siempre estás tratando de complacer a los demás. Dándolo todo tanto física como emocionalmente intentando cumplir con las peticiones de aquellos a los que quieres.
- Hacer cosas que te piden para evitar el conflicto. Si sabes que decir no o no ser capaz de hacer algo que te piden puede acabar en discusión, prefieres hacerlo para evitar el drama.
- Ceder siempre. Sacrificar los planes propios para hacer felices a los demás. La mayoría de las veces te sientes mal o culpable si no haces lo que te piden los demás. Incluso si no quieres hacerlo, lo acabas haciendo de todas maneras, por ello.
- Tener sentimientos como que tu vida no es tuya propia o sentirte desbordada. Cuando estás constantemente viviendo tu vida para los demás es realmente como si tu vida no fuera tuya. No tienes tiempo para ti cuando los demás te tienen ocupada en sus necesidades.
- Finalmente te pierdes a ti misma. Puedes acabar sintiéndote vacía, resentida e incluso deprimida. Cuando tienes tiempo para ti no sabes siquiera a qué dedicarlo. Tienes problemas para reencontrarte contigo misma.
Vivir tu vida para los demás no es saludable.
Está muy bien hacer cosas para los demás o por ellos, pero cuando empieza a controlar tu vida no es para nada saludable. Tienes que encontrar un término medio que sea bueno para ti. Es importante poner límites con los demás, si no lo haces puede que te acaben pisoteando.
No siempre lo haces de forma intencionada. Muchas veces la gente no se da cuenta de que lo están haciendo, simplemente están acostumbrados a que tu seas complaciente. Pero lo que empieza con una buena intención puede rápidamente convertirse en un hábito poco saludable.
A veces, incluso cuando tratamos de poner límites, encuentras que es muy difícil para ti cambiar el hábito de ser tan complaciente. Esto puede pasar especialmente en relaciones de amistad o cuando la otra persona tiene un carácter controlador.
Romper con la costumbre
Es mucho más fácil decirlo que hacerlo. Como siempre es difícil romper con los malos hábitos. Eso no quiere decir que sea imposible. Se puede hacer y para empezar hay que reconocer los comportamientos y decisiones que tomamos.
Aquí te dejo 6 formas de dejar la costumbre de vivir la vida por los demás:
#1 Validación Interna:
Normalmente la gente más complaciente está desesperada por conseguir la validación y el aprecio de los demás. Quieres sentirte necesitada, por lo que te conviertes en la persona que más ayuda y la que dice que si a todo el mundo. La confianza se basa entonces en fuerzas externas.
Para evitarlo intenta validarte a ti misma de forma interna. La mejor forma es ir haciendo cosas que te hagan sentir bien, dejar de necesitar a los demás para sentirte así. Haz actividades que te hagan sentir una estrella. Sal con gente con la que te sientas genial sin tener que hacer nada por ellos. Recuerda reservar algo de tiempo cada día para ti.
#2 Empieza con pequeños «noes»:
Es muy duro dejar de complacer a la gente, así que empieza por pequeñas cosas. Por ejemplo si no quieres ir a una fiesta, pero te sientes mal por no ir, ve un poco más tarde para pasar menos tiempo. No tienes que quedarte todo el rato. O si alguien quiere quedar a comer pero tu no queda para un café. Empieza por pequeñas cosas para luego ir a por las más grandes.
#3 Date tiempo:
Si ya es difícil decir que no a alguien, lo es más aún para quienes son complacientes. Cuando dices que sí a algo que quieres decir no primero te puedes sentir culpable, luego enfadada con la persona que te hizo la petición y contigo misma por decir que sí. Para evitarlo intenta no dar una respuesta inmediatamente. Haz una norma nueva: decir a la gente: «te contesto después de pensarlo» o «después de mirar la agenda» o «consultar con mi pareja». Haz lo que sea para ganar tiempo, entonces tendrás un poco espacio para pensar y responder con un educado «no» con un mensaje. Por mensaje es más fácil que en persona.
#4 Conoce tus objetivos:
Es más fácil decir que no a los objetivos de otros si tienes los tuyos propios. Una vez por semana o al mes puedes sentarte a pensar tus objetivos a medio/largo plazo. Piensa estas dos cosas:
- ¿Dónde quiero estar dentro de 5 años?
- ¿Qué estoy haciendo ahora (esta semana/mes) para conseguirlo?
Cuando tengas esto claro en tu cabeza será más fácil denegar una petición porque tienes que hacer tiempo para tus objetivos. Las respuestas a estas preguntas harán que sea más fácil centrarte en ti.
#5 Desházte de la gente tóxica:
Mientras estás leyendo, ¿hay alguna persona en la que estés pensando? Quizás tienes a una persona tóxica en tu entorno que está constantemente pidiendo y exigiendo ayuda, de forma que te ves atrapada en un círculo vicioso. Si es así, es mejor romper el círculo sacando a esa persona de tu vida.
#6 Deja de pedir perdón:
Cuando digas que no, dilo convencida. No te disculpes por tener que priorizar. No te sientas mal cada vez que tienes otra cosa de la que ocuparte. Estás cuidando de ti misma. Y recuerda, si no lo haces tú por ti, nadie más lo va a hacer.
Espero que estos consejos te sean útiles y te ayuden a conseguir la vida que tu quieres, en vez de vivir para los demás. Yo sigo aprendiendo, pero cuanto más aprendo, más me doy cuenta de los efectos negativos que tiene.
¿Y tú, alguna vez has vivido para los demás?
Hijosmanual dice
Lo he hecho continuamente la mayor parte de mi vida, y en un momento dije basta y empecé a mirar más por mí y me di cuenta como la gente que me rodeaba lo hacía por interés. No me arrepiento, soy más feliz aunque con menos gente a mí alrededor.
Lucy Chibimundo dice
Yo creo que todas las personas lo hemos hecho en mayor o menos medida en alguna fase de nuestras vidas. Y no es sano para nadie.
¡¡Me alegra que pudieras salir de la situación por ti misma!!