La operación pañal es algo que a todos nos da bastante respeto. En nuestro caso, además de enfrentar esta nueva etapa hemos vivido por otras que no nos esperábamos como el miedo al orinal. Aquí te cuento qué es y qué hemos hecho para pasar de esta fase, aunque se reduce a tiempo, paciencia y amor.
Operación pañal
Así se llama cuando empezamos a delimitar el uso del pañal y le pedimos al bebé que empiece con el control de esfínteres. La idea es que poco a poco vaya cambiando el pañal por el WC ya sea a través del uso del orinal o de un adaptador.
Es un paso bastante importante en su desarrollo ya que el control de la musculatura de los esfínteres es un proceso madurativo.
¿Cómo se hace?
Hay varias formas de llevar a cabo este cambio. Para mí el que más sentido tiene de todos es el Montessori que opta por dar espacio al peque para que decida cuándo está preparado. Dado que se trata de un proceso madurativo el entrenamiento puede ayudar pero no es la clave. Si un peque no está preparado para dejar el pañal seguirá habiendo escapes.
El proceso difiere según el método que elijas. Hay algunos que sugieren hacerlo muy rápido y otros paso a paso con más lentitud. Taisa los describe muy bien en un super post que tiene sobre dejar el pañal, donde puedes encontrar un montón de información e incluso links a productos que te pueden ser de utilidad.
¿Miedo al orinal?
Loki empezó con mal pie esta relación con su nuevo lugar para hacer sus necesidades. Compramos un orinal simple de color verde en Ikea, el que a él le gustaba en un principio. Lo colocamos en el baño al lado del WC para que sintiera la conexión de uso entre ambos. También queríamos que aprendiera a relacionar WC y ganas de hacer pis/caca.
Desde ese momento no se quería ni acercar al orinal. Cualquier acercamiento o sugerencia de usarlo iba seguido del consecuente “no quiero” y lágrimas. Un par de veces le cogimos en brazos para ponerlo sentado en él. Nunca más. El drama de aquellas dos veces nos ha servido de aprendizaje para toda esta etapa.
Esto ocurrió a principios de año, entre enero y febrero. En la guarde nos comentaron que ellos iban a empezar con ello y pensamos en apoyar el aprendizaje desde casa. Hasta mediados de abril no hemos conseguido que se sentara por propia voluntad. Si hemos sido insistentes:
- ¿Te quieres sentar en el orinal?
- ¿Tienes pis? ¡Vamos al orinal!
- ¿Quieres hacer caca en el orinal?
Y siempre frases de ánimo o pregunta para que se sintiera atraído hacia su uso. Pero como decía, hemos pasado meses sin ver que surtiera efecto ninguno. Finalmente el mensaje ha calado (por cansinos me imagino) y ha empezado a sentarse.
Y no ha sido hasta estas dos últimas semanas, entre Semana Santa y el puente de mayo que ha conseguido hacer sus necesidades en el orinal. Una vez al día de las muchas que lo hace, pero yo lo veo como un progreso.
¿Cuál es el siguiente paso?
Ahora depende de nosotros y que le invitemos más a menudo a ir al orinal. En momentos concretos para que asocie con orinal:
- Al levantarse por la mañana.
- Antes de meterse en la ducha.
- Al despertarse de la siesta.
- Después de merendar.
- Antes de acostarse.
De esta forma se crea una rutina se les hace más fácil el control de esfínteres por que ligan situación (y no hora) con ir al WC.
Loki ya no tiene miedo al orinal.
Hemos tardado algo así como tres meses en que le perdiera el miedo al orinal. Sobretodo ha sido cosa de mucha paciencia y de creer en él. En que es capaz de hacerlo a su ritmo y que nosotros no somos quienes para decidir por él cuando es el momento. Claro que nos agobia llegar al “cole de mayores” sin haber cerrado esta etapa, pero aún así seguiremos dándole espacio para que vaya cumpliendo hitos poco a poco.
Creo que el respeto al desarrollo es la clave para tener éxito, aunque lamentablemente no tengamos tiempo y quizás en agosto tengamos que forzar la máquina para llegar con los deberes hechos y sin pañal al colegio. Es una pena que obliguemos a los niños a madurar en contra de su cuerpo, pero de momento desde los colegios no ofrecen sistemas para mejorar esta situación.
¿Y tú, cómo has hecho con la operación pañal?
En nuestro caso no pasamos por orinal. Directamente un adaptador (que eligió él cuando fuimos a comprarlo) y el pis lo cogió súper bien.
De hecho, nosotros queríamos esperar a que mejorase el tiempo, pero empezamos en pleno invierno porque él lo pedía. Y nos fue muy muy muy bien la verdad. Solamente dos escapes y fueron culpa nuestra por hacerle esperar demasiado.
La caca ha sido otro cantar. Nos ha costado muchísimo. Llevaba ya muchos meses sin pañal pero cuando quería hacer caca pedía pañal, no había forma de sentarlo en el váter.
Así que finalmente le dejamos su ritmo y si necesitaba pañal para hacer caca, se lo poníamos.
Incluso quitamos el pañal de la noche antes que el de hacer caca, a petición suya y después de levantarse seco muchos días.
Al final, ha empezado a ir al váter por si mismo para todo. No hemos tenido ni un solo escape y desde que dejamos de intentar forzarlo, ni un solo lloro ni enfados ni dramas.
Así que yo también recomiendo dejarles seguir su ritmo y darles el espacio que necesitan.
Lo malo son los coles que te fuerzan a que vayan sin pañal (que desgraciadamente son la mayoría) y te ponen unos plazos que obligan a los padres a forzar los ritmos de los peques 🙁
Ánimo a todas las que estéis en proceso, esta etapa también se supera!!
Yo le dejaría todo el tiempo del mundo, pero como dices los coles no pueden/quieren esperar hasta que el peque lo deje por si mismo.
La caca de momento no me preocupa porque se aguanta hasta estar en casa de normal, pero cuando tenga que hacerla en orinal/wc va a ser una etapa intensa.
Muchas gracias por tus ánimos <3
Nosotros tuvimos un primer intento el verano que cumplieron los 2 años (cuando todo el mundo te dice que hay que empezar), pero los cumplen en junio, por lo que no estaban preparados. No es que rechazaran el orinal, es que no querían ir sin pañal, era quitárselo y pedirlo como locos e incluso ir a buscarlos y traérmelos para que se los pusiera (y por 2, son mellizos jejeje).
Así que decidimos esperar. A los 30 meses más o menos, aunque era invierno, viendo canciones relacionadas y con cuentos, ellos mismos lo pidieron. Aunque la primera semana no llegaban y se les escapaba, fue mucho más fácil y en cuestión de dos semanas ya lo hacían todo, pis y caca. Y ahora ellos quieren hacerlo en el de mayores, por lo que estoy totalmente de acuerdo en darles su tiempo, porque cuando ellos se ven preparados lo hacen de una forma muy natural.
Un abrazo!
Gracias por compartir tu experiencia, encima con dos a la vez, me parece impresionante!!
Yo quiero aportar una experiencia distinta a la que se vive desde la maternidad. Trabajo con niños de 3 años que llegados al colegio siguen teniendo escapes. Y aunque se nota de sobra que no están preparados, se les fuerza y algunas veces hasta se les regaña por esos escapes. Nos empeñamos en que los niños sigan nuestro ritmo y eso no es saludable ni para su educación ni para su salud mental. Besos
Totalmente de acuerdo contigo, creo que vamos demasiado deprisa y que tendrían que reforzar las aulas de infantil con más personal para poder atender mejor a los niños que están en esta fase.